¿Y si tomáramos la decisión de hacer regalos ecológicos? Con un poco de imaginación y cabeza, es posible hacer regalos originales, bonitos, adecuados para cada quién y, al mismo tiempo, respetuosos con el medio ambiente. Porque, incluso para la persona más frívola y despreocupada en este sentido, podríamos encontrar una alternativa alineada con nuestros principios.
El objetivo de este post es ayudarte a dar con la alternativa perfecta y que a mí también me valga de recordatorio. Porque frente al bombardeo constante de invitaciones a consumir, sin pensarlo dos veces, todo lo que nos pase por delante, se hace muy fácil dejarnos llevar por el impulso. El resultado es que gastamosmás de la cuenta y hacemos regalos superfluos, que tal vez no serán utilizados y que representarán un desperdicio de recursos.
Por eso, para ayudarte a romper este círculo vicioso, he preparado una selección de ideas para que tus regalos, ya sean de Navidad, de cumpleaños o lo que sea, sean más sostenibles y originales.
¿Cómo hacer un regalo ecológico?
Si quieres hacer un regalo ecológico, el primer paso es pensar muy bien antes de escogerlo. Observa, piensa, intenta hacerle preguntas sutiles, habla con alguien que pueda darte una pista… Todo esfuerzo por entender lo que realmente puede necesitar o desear profundamente esa persona, será poco.
Porque si logras dar con algo que verdaderamente le hace falta, habrás acertado de lleno. No hay nada menos sostenible que algo que compramos y acaba abandonado en un rincón de casa.
Dicho esto, vamos a por algunas ideas muy eco:
1. ¡Regala una experiencia! Es uno de los regalos más zero waste
Y si la experiencia es compartida, ¡mejor que mejor!
¿Por ejemplo? Desde algo espectacular como un viaje (ya sea con alojamiento gratuito gracias a alguna plataforma de intercambio de casas o un alojamiento sostenible de ensueño), hasta un hermoso desayuno en casa.
¿Más ideas?
Entradas para un concierto o cualquier otro espectáculo, un paseo a la montaña, un picnic sostenible, una sesión en un spa, una escapada a un camping ecológico, un masaje (que podrías hacer tú misma si se te da bien este arte), una cena, la inscripción en un curso digital de horticultura urbana… ¡deja volar tu imaginación!
Como nos gusta entregar algo en mano y ver la cara de sorpresa, siempre puedes preparar un cupón con mucho arte, que entregues en un sobre.
Puedes descargarte e imprimir este talonario con regalos molones y de cero presupuesto que he encontrado en This is Kool.
3. Regala una causa
¿Qué tal regalar un apadrinamiento a una causa por la que tú y era persona sintáis empatía? Por ejemplo, con Apadrina un olivo puedes regalar -además de un olivo «con tu nombre» y parte del aceite que producirá en una botella preciosa-, generación de empleo, desarrollo rural e impacto ambiental. Y con Apadrina un cerezo, lo mismo pero con un montón de cerezas cada año, en lugar de aceite.
¿Y qué te parece la idea de regalar un apadrinamiento a un chimpancé con el Instituto Jane Goodall? Un regalo precioso para cualquier persona sensible a los animales.
4. ¡Haz tu regalo a mano!
No hay regalos más sostenibles que los que puedes hacer con tus dos manos. Internet es un océano de tutoriales y Pinterest una caja de sorpresas infinitas.
Si no sabes por dónde comenzar, te dejo unas cuantas ideas de cosas lindas, y fáciles que puedes hacer en casa, aprovechando materiales de desecho que nos propuso Marta Barberà de 2nd Funniest Thing.
Pero también puedes regalar cosmética hecha con tus manos. Por ejemplo, una sencilla crema hidratante súper fácil. preparada por ti con todo el cariño, una crema corporal más sofisticada, o cualquier otra cosa que sepas (o aprendas) a hacer.
5. Regala algo rico de comer
¿Qué tal regalar una cesta de cosas sabrosas en la que se mezclen productos de proximidad, ingredientes ecológicos y alimentos de comercio justo?.
Regalar una cesta de alimentos es un clásico de las Navidades y puede ser un gran acierto, si la armas pensando realmente en esa persona y no sólo en lugares comunes. ¡Hasta una cesta de frutas puede ser un detalle precioso y uno de los regalos más ecológicos que pueda imaginarme!
O, claro está, prepara algo en casa. Un pastel, un bote de galletas de Navidad (éste le encanta a mis niñas), o cualquier otra cosa que sea tu especialidad.

6. ¡Regala de segunda mano!
Hay que dignificar los productos de segunda mano. En esos productos se ha invertido energía, recursos naturales, esfuerzo, trabajo. Así que darles una segunda vida es una estupenda idea. Puedes conseguir cosas magníficas si sabes buscar. Desde antigüedades de lujo hasta ropa de segunda mano, pasando por juguetes (a los juguetes de segunda mano le dedica un post Mamá Valiente), libros usados y solidarios y más.
Si no sabes dónde comprar artículos de segundas oportunidades, no te pierdas el post No lo tiro, uno de los eternos del blog.
Y no creas que esto es regalar cosas de menor valor. Podrás conseguir cosas más originales, especiales y con una historia linda detrás. Como este gatito que escogió la peque de casa en un mercadillo de segunda mano del barrio y es su preferido.
7. Compra un regalo ecológico certificado
Vale. Quieres hacer un regalo, quieres que sea nuevo, quieres que sea tangible.
Es una opción válida, siempre que compres con la cabeza. Algo que, por lo demás, tenemos que aplicar siempre y en cada acto de consumo. Pero piensa en varias cosas importantes antes de sacar el monedero.
Escoge un producto ambientalmente responsable. Y esto puede querer decir un regalo con un certificado de producción ecológica, pero también creo que es válido para cualquier producto que esté producido con materiales respetuosos con el medio ambiente, tanto por la forma en la que se produce, como por la forma en la que se consume.
Por ejemplo, este soporte para portátil de Debeam, hecho con madera de abedul no barnizada procedente de bosques europeos y certificada con el sello PEFC.
8. Un regalo que le pueda ayudar a incorporar hábitos sostenibles, también es un regalo sostenible
Exacto. Un regalo que pueda ayudarnos a ser un mejores huéspedes de este planeta. Por ejemplo, un bien kit residuo cero.
9. Pregúntate a qué proyectos quieres apostar
Siempre es importante tener en cuenta el impacto social de nuestro consumo Y por eso deberíamos regalar productos de marcas comprometidas y producidos en condiciones justas.
Cada acto de consumo, ya lo sabes, es una apuesta por un proyecto. Así que si has decidido invertir dinero en hacer un regalo, también es una buena oportunidad para apoyar a un pequeño negocio que se está esforzando por dar lo mejor de sí contra viento y marea. Es mucho mejor que dejar tu dinero en una gran corporación.
Por ejemplo, estos portabocadillos reutilizables que han sido producidos en el taller de la Asociación Estel Tàpia, que da formación y oportunidades de trabajo a personas en riesgo de exclusión social, unas compresas de tela reutilizables que apoyan a programas de educación sexual en la India, o una manteca de karité de comercio justo.
10. Si quieres regalar ropa, que sea sostenible
También puedes regalar moda sostenible. Y es que, felizmente, cada vez hay más alternativas. A mí me chiflan los calcetines 100% algodón de Calzefratelli, producto de una larguísima investigación o la ropa íntima de Ecometas y este jersey de lana merino de The Goood Shop me quita el sueño.
Regala imperfecto, pero regala lo mejor que puedas
Ya lo sé. Algunas veces es imposible lograr la coherencia absoluta entre los tres factores, pero entonces tratemos de acercarnos lo mejor posible a este objetivo. Por ejemplo, productos de comercio justo producidos en otro país, cuya economía estamos fortaleciendo con nuestra compra. O productos locales que tal vez no tienen sello ecológico. O productos que representan un cambio muy importante en hábitos que sabremos que durarán muchos años, pero que han sido producidos de forma industrial.
La idea es buscar la mejor opción para cada necesidad, no torturarnos por lo que no es «perfecto», sino intentar sumar puntos.
Claro está, mientras más puntos «sumemos» en los tres sentidos, mejor será nuestra alternativa.
En definitiva, lo importante es pensar bien antes de escoger un regalo. Aprovecha las ofertas si se ajustan a lo que buscas, pero no dejes que las ofertas te compren a ti. Piensa que regalar no es necesariamente comprar y ¡disfruta de lo mejor de las fiestas, que es compartir con la familia y los amigos!
Ya para terminar, si buscas ideas para peques, aquí encontrarás 12 consejos para que los regalos que hacemos a los niños sean más sostenibles.
_
Este artículo ha sido actualizado en diciembre de 2021.
Porque hay muchas cosas maravillosas en este mundo
y a mí me encanta compartirlas
Casa 15 días escribo una carta en la que comparto 3 cosas buenas y bonitas, que creo que deberías conocer ya sea porque son buenas para este planeta o porque son buenas para ti. Que un poco, es lo mismo. Recibe las cartas de la ecocosmopolita