¿Tienes algo que no utilizas y vas a deshacerte de eso? ¡Piénsalo antes dos veces (y más) antes de tirarlo! ¿O a caso necesitas algo que puedes conseguir de segunda mano, o incluso prestado? Yo, cuando me quiero deshacer de algo, no lo tiro. Intento regalarlo a alguien antes de llevarlo a un punto de recogida selectiva de residuos porque, mas allá de reciclar, prefiero dar una segunda vida a los objetos que pueblan mi vida.
Y lo mismo hacemos entre muchos de mis amigos, de forma que todos ahorramos dinero. Es una forma de reducir la cantidad de basura que producimos y de ahorrar recursos. Porque la realidad, es que vivimos como si hubiera otro planeta al que irnos a vivir cuando acabemos con éste, sin pensar en el impacto de nuestra huella ecológica,
No. No hay un planeta B y por eso es tan importante cambiar nuestro modelo de consumo y encontrar un mejor destino para las cosas que ya no necesitamos.
No lo tiro, lo regalo o lo intercambio
Si te quieres deshacer de un mueble, cosas que los niños no usan más, ropa que ya no te hace gracia o un cuadro que te toco en una tómbola benéfica, hay muchos recursos antes de abandonarlos a su suerte:
- Para mi, lo primero es pensar en los conocidos. Y en estos días de redes sociales y smatphones, no podría ser más fácil: es cosa de colgar una foto y preguntar.
- En España contamos con sitios como nolotiro.org -y el grupo Facebook con el mismo nombre.
- Freecycle es una red internacional con grupos locales que necesita modernizar su web, pero que puede servirte de ayuda.
- A través de la app Obsso puedes intercambiarlo por algo que te haga falta.
- Lendi es una app maravillosa que te permite pedir prestada cualquier cosa que necesites entre gente que vive cerca de ti. Muchos lo usan también para ofrecer esas cosas que otro puede aprovechar, y que nosotros ya no usamos.
- Apúntate a un mercado de intercambio. En Barcelona suelen estar organizados por barrios y se puede participar de dos formas: o montas tu paradita con aquello que no quieres más, o simplemente asistes con una bolsa a cuestas, le das una vuelta y ¡comienza el trueque! Si quieres información sobre mercados de intercambio en Barcelona, consulta el blog del programa Millor que nou!, 100% vell (¡Mejor que nuevo!, 100% viejo) donde se van publicando todos los intercambios por venir. En la web encontrarás, además, un fantástico buscador en el que puedes seleccionar tu municipio, el género del que quieres deshacerte, si quieres adquirirlo, cambiarlo, donarlo o repararlo y te indica diferentes establecimiento adecuados para tus necesidades.
¿Y qué hacer con la ropa que ya no usamos?
- Dónala: En las tiendas de Segunda Oportunidad de Oxfam Intermon, disponibles de momento en Valencia y Barcelona, puedes donar la ropa que ya no uses o comprar ropa de segunda mano. Además cada vez hay contenedores de varias iniciativas que reciben ropa de segunda mano, como son los de Roba amiga en Cataluña, que es una cooperativa que trabaja por la inserción social de personas en riesgo de exclusión. También hay fundaciones como Engrunes, donde puedes donar y comprar una gran variedad de cosas.
- Organiza una fiesta de intercambio de ropa (en el artículo del enlace encontrarás todas las claves para que sea un éxito) o apúntate a alguna. Seguro que si googleas un poco, encuentras una cerca de tu casa. Una manera fantástica de darle un nuevo aire a tu armario sin gastar dinero ni contribuir con la producción de residuos.
- Saca provecho de tu comunidad más inmediata: Y es que la solución puede ser así de simple. La pequeña de la casa iba a una pequeña escuela muy familiar, y las familias solíamos organizar cada cierto tiempo un «Mercapillo«: cada uno hacía limpieza en casa de objetos malqueridos y los exponía en un rinconcito del cole. Si alguien veía algo que quería, lo «pillaba» sin mas. De hecho, muchas veces dejamos de forma temporal una caja a la vista con un cartel. Así cualquiera podía darle una ojeada y «pillar» en cualquier momento.
Pregunta en comunidades de colectivos en situación de riesgo
Seguro que sólo hay que darse una vuelta con ganas por Internet para conseguir unos cuántos destinos para esas cosas que ya no usas y están en buen estado. Hace pocos meses dos estudiantes venezolanas perdieron su casa con absolutamente todo lo que tenían: la explosión de una bombona de gas en casa de unos vecinos hizo que se viniera abajo todo el edificio. Yo recibí la alerta desde Caracas por una amiga, se hizo otro llamado por el grupo de venezolanos en la ciudad, y entre muchos logramos cubrir en pocos días las necesidades básicas a partir de cosas de las que podíamos prescindir. Bien podríamos tomar la costumbre de hacer una limpieza periódica y buscarle el destinatario más necesitado antes de que la alarma toque a nuestra puerta ¿no crees?
Lo cierto, es que reutilizar en casa, regalar, intercambiar o vender, siempre será mejor que tirar a la basura aquello que aún puede servir para algo. Y cuando necesites algo tú, piensa que puedes conseguir excelentes soluciones de segunda mano y ahorrarle al planeta un desperdicio más. Además, ayudando al planeta, también ayudas a tu bolsillo, cosa nada despreciable en estos días.
¿Que en tu comunidad no hay una red de intercambio, ni un mercadillo, ni costumbre alguna de reutilizar? Entonces sólo hace falta que alguien ponga manos a la obra, ¿no crees?
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