Vinyols Camp es un encantador camping de Tarragona, ecológico, pero además es una linda finca familiar, perfecta para escapar de la ciudad. Pasa y conoce la historia de este lugar que es de los preferidos de mi familia.
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Mis aventuras más ecológicas y entretenidas, ya sea en la ciudad o más allá de sus fronteras. Ocio verde para toda la familia.
Ocio verde
Mis aventuras más ecológicas y entretenidas, ya sea en la ciudad o más allá de sus fronteras. Ocio verde para toda la familia.
Hace ya casi dos años llegó a nuestra casa una flamante Bullitt. Mauricio le puso un cajón de madera y la convirtió en el vehículo familiar perfecto para la ciudad y, alguna vez, más allá de sus fronteras. Pero hasta ahora no me atreví a llevarla…
Por petición de mi pequeña Abril, su última obra: una angelita hecha con el tubo de un rollo de cartón del papel de water. ¿Verdad que está hermosa?
Para vivir y sobrevivir en la ciudad, hace falta tomar distancia y llenar los pulmones de mejor oxígeno con la máxima frecuencia que sea posible. Ya sea para una buena aventura (como la cicloruta en bici por el Canal du Midi, que aún me tiene nostálgica), o para un paseo con billete de ida y vuelta para el mismo día. Y de eso vamos a hablar en este post: de un lugar ideal para desconectar de la ciudad por sólo unas horas, y sin perderla de vista: el poblado ibérico de Puig Castellar.
O una de reciclaje casero infantil #DIY Si hay algo que se le da bien a los niños, es eso de dar nueva vida a lo que nosotros creíamos inútil. Ya sea esa caja de zapatos que ya no vamos a utilizar, un collar que ya no nos hace gracia o, como ha sucedido esta[…]
Ya está. Se ha acabado agosto. Eso sí, aún no se acaba el verano y, lo más importante, tampoco se acaban las vacaciones. Y es que aunque de nuevo trabajo de lunes a lunes, si las niñas están de vacaciones, yo me siento de fiesta.
Ocho días merodeando el Canal du Midi: dos en coche para ir y volver, uno admirando la cité de Carcassonne y los restantes, en bicicleta. Nuestra gran aventura familiar.
Mientras vivo el verano y hago acrobacias con mi combo, he intentado no perder de vista la mirada ecológica sobre lo que hacemos (y lo que hace la gente alrededor) y he ido tomando notas mentales para este artículo que al fin consiguió su día, sobre las formas de disfrutar de la ciudad, sin pedir al planeta demasiado.
Este año me he organizado con unos amigos, también padres de dos niñas, para dividirnos los días de la semana, a veces a medias, a veces enteros, de forma que a quienes les toque trabajar tengan las niñas entretenidas, y quienes están libres disfruten el doble. La ecocosmopolita que aquí escribe es una entusiasta de todas las formas de colaboración. Desde las grandes y organizadas hasta estos montajes de la intimidad. Me encantan estos pequeños gestos que me hacen sentir más cerca de una tribu, ¿qué le voy a hacer? Y para mí, eso es ecología y sostenibilidad social y emocional. Y me encanta la forma en la lo hemos resuelto en equipo y lo bien que lo hemos pasado en compañía de esta familia extendida.
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