Mr. Encargobike tiene un buen amigo que es un apasionado recolector de setas a quien llamaremos P para este artículo. Nosotros, cmo buenos caribeños, no tenemos idea de este arte, y una mañana de otoño nos unimos a una de sus expediciones por Collserola con la intenciín de aprender de él. Como ya sospechábamos por las temperaturas, el otoño sólo había llegado en el calendario y no conseguimos ni un solo ejemplar, aunque lo pasamos genial. Eso sí, me sorprendió ver que P arrojaba al suelo una colilla de cigarrillo (apagada con agua, para evitar un incendio, y rota entre sus dedos en trozos más pequeños). En ese mismo bosque por el que, amoroso, andaba en cuatro patas para buscar el escurridizo tesoro. Me quedó claro que P no tenía idea de cuánto contamina una colilla.
A mí lo de escribir se me da bastante bien, a lo de las charlas programadas a un público cautivo se me da mejor cada día, pero venir con mi rollo ecológico de forma directa a quien no me ha preguntado, me cuesta infinito. ¡Sobre todo si es alguien a quién acabo de conocer! Pero me sobrepuse a mis pudores y se lo comenté con la mayor delicadeza que tuve a mi alcance. Y para mi sorpresa, su sorpresa fue más grande que la mía porque P estaba convencido de que algo tan pequeño como una colilla (vamos, papel, tabaco que es una planta…) se degradaría en poco tiempo sin dejar huella.
Yo no sabía muchos detalles sobre el impacto ambiental de una colilla en la naturaleza, salvo que ese resto de cigarrillo en el bosque, en la calle o en cualquier otro lugar a la intemperie, en algún momento será bañado por la lluvia, y que toda el agua que bañe su pequeña existencia quedará manchada por químicos muy contaminantes que inoportunamente acabarán en un río y después en el mar…
Así que así se lo expliqué y P, agradecido por la información, se apresuró a recoger su colilla y envolverla en un trozo de papel para deshacerse de ella de la forma correcta. En honor a este amigo anónimo y a todos los amigos anónimos que aún no saben la que se puede armar por una colilla, aquí vienen algunos datos:
- Los filtros de cigarrillo convencionales están compuestos por fibras de acetato de celulosa, un derivado del petróleo, y pueden tardar hasta 25 años en descomponerse.
- Los ingredientes tóxicos del tabaco (nicotina, alquitrán y metales pesados como metales pesados como plomo, cianuro, arsénico y cadmio) que han sido capturados por el filtro, se liberan cuando éste entra en contacto con el agua.
- Se estima que 4,5 de los 6 billones de cigarrillos fumados cada año en el mundo, acaban en medio de la naturaleza. Unos 32.000 millones en España (datos de 2008).
- Entre 2010 y 2012, gracias a la Ley antitabaco, la venta de cigarrillos disminuyó en un 26,23%; sin embargo, esta misma ley es la responsable de que cada vez más fumadores arrojen sus colillas al suelo, porque ha hecho que el lugar por excelencia para fumar sea la calle. Se calcula que la mitad de las colillas no son descartadas debidamente.
- Según Ocean Conservancy, las colillas son el desperdicio número 1 en las campañas de recogida de basura en playas alrededor del mundo.
- Según un estudio de la Universidad de Longwood, una colilla puede contaminar ocho litros de agua al punto de acabar con la vida de la pulga de agua, crustáceo base de la cadena alimenticia en ecosistemas de agua dulce. Hay quienes afirman que una sola colilla puede contaminar 50 litros de agua dulce y 10 litros de agua salada.
- Muchas colillas de cigarrillos son ingeridas por animales marinos y son causa de muerte por atragantamiento o intoxicación química.
- Para terminar y como nota curiosa, ¿sabías que España está en el Top-5 de los países fumadores del mundo?
No hablaré de los problemas de salud causados por el cigarrillo a fumadores y acompañantes ni de los incendios que origina, pero si aprovecho para citar algunos datos sobre su producción, que recojo de la página del Ministerio de Salud de Argentina:
- Gracias a la producción de tabaco, cada año se deforestan unas 2 millones y medio de hectáreas, y se consumen hasta 175 millones de metros cúbicos de madera que son incineradas como parte del proceso de fermentación de las hojas (por cada kilo de tabaco obtenido se necesitan 5,5 kg de madera).
- El cultivo de tabaco es causa importante de la contaminación del suelo y de las aguas porque requiere el uso de gran cantidad de pesticidas, plaguicidas y fertilizantes.
- La industria tabacalera ocupa el lugar 18 en la lista de las más contaminantes de los Estados Unidos.
- Según datos de la OMS, la curación del tabaco de cada 300 cigarrillos, requiere la tala de un árbol
Vamos, que después de escribir este artículo no me queda más que agradecer que este vicio no me haya atrapado nunca, y pedirte que sí tú te encuentras en sus redes y piensas seguir arrullado por sus vapores, al menos te busques algún cenicero portátil para que sus colillas no acaben rodando por nuestros pies, y te unas a la lucha del grupo No más colillas en el suelo, que está haciendo una excelente labor de concienciación.
Bueno, y ya puestos a pedir, podrías fumar un poco menos, ¿no?
¿Eres fumador? ¿Y qué haces con tus colillas cuando estás en la calle?
Porque hay muchas cosas maravillosas
en este mundo
y a mí me encanta compartirlas
Cada 15 días escribo una carta en la que comparto un popurrí de cosas que creo que deberías conocer, porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
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