Me encanta el día de Sant Jordi. Mañana Barcelona se vestirá de fiesta y yo saldré a disfrutar de la ciudad invadida por los libros con mis niñas. Cuando trabajaba aún en Planeta, Rafael Soriano, que era mi jefe y ahora es un amigo especial, llegaba cada año con cara de felicidad y un manojo de rosas en la mano, una para cada una de las chicas del equipo. Más adelante, Pepe, el padre de mi jefa en Bio Reobost María nos regaló a las dos un pequeño rosal. Lo confieso, los echo de menos cada 23 de abril. Y sí, es una fiesta hermosa, pero hoy voy a cuestionar el impacto en el medio ambiente y en la calidad de vida de las personas que las producen, de esas rosas que se comparten con alegría en este día sin pensar en la ecología.
Para este miércoles de vídeo que coincide con Sant Jordi traigo el reportaje Los hijos y las hijas de las flores. En este reportaje, los hijos de los trabajadores de empresas colombianas productoras de flores hablan de sus padres y de las jornadas de trabajo desproporcionadas y sin descansos mínimos que cumplen, de la pobreza a la que se sienten atados por los salarios injustos que reciben, de las enfermedades que padecen y de cómo muchos llegan, irónicamente, a perder sus trabajos por estas mismas enfermedades que son consecuencia del agotamiento y del alto nivel de toxicidad al que son expuestos. Los niños nos cuentan que se ven obligados a hacerse cargo de sus hogares y de sus hermanos menores, porque sus padres son unos grandes ausentes que luchan día a día por hacerles llegar el pan a casa.
Algunos datos sobre el poco ecológico y socialmente responsable mercado de las flores en Colombia (extraídos del vídeo):
- Es una industria que genera 182.000 empleos (65% de mujeres).
- 1.000.000 de familias dependen de esta industria.
- 65% de los trabajadores son mujeres.
- 75% de la producción está destinada a los Estados Unidos.
- En 2010 las exportaciones ascendieron a 1.240 millones de dólares.
- En los últimos años se han destruido 24.ooo empleos pero la producción no ha bajado.
Te recomiendo el artículo San Valentín: rosas y espinas de Esther Vivas, que habla de la situación de explotación laboral de las empleadas de las empresas productoras de flores de Kenia, Etiopía, Colombia y Ecuador, y del altísimo impacto ecológico que tiene esta industria floral. También te invito a leer este estupendo artículo de Carro de combate sobre el mismo tema, que se enfoca sobre todo en el negocio holandés. Como verás, la mayor parte de las flores que se venden en España son importadas de Holanda pero gran cantidad de estas han sido producidas realmente en Kenia. La historia que hay detrás de estas flores no es más bonita que la que acabamos de ver.
Antes de despedirme, para poner un toque más agradable a este post, te dejo una entrevista a un hombre que, después de años cultivando flores con los métodos convencionales de la industria, dio el salto a la producción ecológica. Una historia que recuerda al camino que dio origen a proyectos como Vinyols Camp y Apadrina Cirerers.
Espero que este post pueda contribuir con que vivas esta fiesta de Sant Jordi de forma más ecológica y con mayor responsabilidad social.
Recuerda que los Miércoles de vídeo nacen con Costurilla Handmade: encuentra todos sus vídeos aquí y, si quieres ver los dos miércoles de vídeo anteriores de La ecocosmopolita, pulsa en este enlace.
Porque hay muchas cosas maravillosas
en este mundo
y a mí me encanta compartirlas
Cada 15 días escribo una carta en la que comparto 3 cosas buenas y bonitas, que creo que deberías conocer ya sea porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
Recibe las cartas de la ecocosmopolitaQue un poco, es lo mismo porque somos una.
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