El fin de semana pasado estuve ¡de nuevo! disfrutando de la paz y la belleza de Vinyols Camp (ya sabes cuánto me gusta refugiarme en este rincón de Tarragona) y, al llegar a Barcelona, me tropecé con un corto animado que me hizo recordar la historia de Vinyols, que abandonó la agricultura convencional para convertirse en un centro de turismo rural y ecológico. El vídeo perfecto para este miércoles de vídeo que me llega cuando aún tengo los ojos y el alma llenos de verde y azul.
Back to the start
o el regreso a la ecología
Esta vez sí: un vídeo breve, colorido, lleno de optimismo y apto para ver con los niños (que ya vuelven a tomar las casas y las calles) porque hay otra forma de hacer las cosas. Sólo hace falta tomar la decisión firme de romper el paradigma, como lo hace el granjero del corto que, después de industrializar sus tierras, retoma la producción ecológica, es decir, la de toda la vida:
La historia de este corto también podría ser la de Viçens y Jaume, de Apadrina Cirerers, quienes dieron el salto a la permacultura y recuperaron así un pequeño ecosistema natural para sus cerezos de Begues, o la tanta gente de campo que, felizmente y cada vez más, decide creer en la agricultura y ganadería sostenible, y volver a comenzar a la antigua usanza.
El corto ha sido realizado para Chipotle, Mexican Grill, que es una cadena norteamericana de comida que no conozco pero que, por lo que puedo leer, ofrece alimentos con integridad, producidos con respeto al medio ambiente, los animales y los productores. ¿La conoces?
The scarecrow,
el espantapájaros que quería
comida de verdad
Antes de que los Miércoles de vídeo llegaran a mi vida, había visto otro vídeo de Chipotle, más claramente comercial, que se llama The scarecrow (El espantapájaros). Un poco más tétrico pero también con final feliz, es la historia de un espantapájaros que, espantado él mismo por la realidad de su ciudad, donde los alimentos no eran más que un producto industrial sin ética ni calidad de ninguna clase, decide irse al campo, cultivar productos frescos y ofrecerlos en la misma metrópolis del caos en forma de burritos deliciosos que, evidentemente, son un éxito total.
Vinyols Camp en imágenes
Antes de irme le haré un pequeño homenaje en imágenes a Vinyols Camp. Este fin de semana estuvo menos tranquilo que en otras ocasiones, porque coincidimos con un encuentro de Educar en Familia. Había más gente y más ruido de lo acostumbrado, sobre todo en la noche, pero eso no empañó nuestra estadía, especialmente porque respetamos y aplaudimos a quienes deciden educar a sus hijos en casa, y porque obviamente se lo pasaron pipa.
Además, el barullo no me impidió disfrutar de la familia y de los amigos, acercarme con las peques a los animales, pensar, mirar el horizonte y conversar con María Rosa (alma de Vinyols), que aunque por un tiempo no puede estar dando saltos de la casa al huerto como siempre, conserva su sonrisa habitual. Aquí te dejo unas fotos (algunas de mi amiga Lucía) para que te den un poco de envidia y me sigas los pasos pronto.
De momento parece que mi compañera del día no se ha animado a publicar, pero antes de cerrar este post sobre los campesinos que devuelven la verdadera vida al campo, te dejo los Miércoles de vídeo Costurilla y los de esta Ecocosmopolita, por si quieres prolongar la sesión. ¡Hasta la próxima!
Porque hay muchas cosas maravillosas
en este mundo
y a mí me encanta compartirlas
Cada 15 días escribo una carta en la que comparto un popurrí de cosas que creo que deberías conocer, porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
Recibe las cartas de la ecocosmopolitaQue un poco, es lo mismo porque formamos parte de este planeta.
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