Agosteando 4
La semana pasada me fui con todo mi combo a «cuidarle la casa» a unos amigos que viven en Manresa, así que además de cambiar mi horizonte súper urbano por vistas a Montserrat, disfrutar de un delicioso patio lleno de árboles frutales y pasear por las tranquilas calles de Manresa, hicimos una escapada: visitamos una fabulosa «charca», el Pantano de Vilagonella (digamos que una piscina natural de agua dulce) a la que nuestros anfitriones ausentes nos habían llevado el verano pasado. No quería dejar de compartir la aventura en el blog, pero como yo no soy muy buena con las direcciones, esta vez he preferido pedirle a Mauricio, mi compañero de aventuras, que hiciera de reportero de esta aventura por la comarca natural del Moianès.
Una advertencia: se trata una aventura tranquila, pero para espíritus verdaderamente aventureros. Si quieres un chapuzón menos salvaje, en un espacio más cómodo y mucho más amplio, más parecido a una playa, tal vez es mejor que subas hasta el Pantano de Sant Ponç, muy cerca de Solsona. Ahora sí, te dejo en sus buenas manos y ¡que se repita!
Viaje a la charca
Hace calor y el verano se deja sentir. Solo pienso en estar sumergido en agua. Apetece evadirse de Barcelona y sus concurridas playas. La piscina me divierte pero a ratos. Pero no desespero. Todavía quedan opciones para los que tenemos un poco de tiempo extra estos días.
Hace algunos años, Laia y Xavi, amigos que viven en Manresa, nos abrieron la puerta al universo de los pantanos y charcas, que sin duda ofrecen una excelente opción libre de acumulaciones humanas y trafico, con un toque de aventura y exploración en entornos naturales accesibles para todos.
Y muy cerca de Manresa (a cuarenta minutos en coche a ritmo tranquilo) y de Barcelona (a una hora y media con la calma como copiloto) hemos disfrutado en estos días de una charca, pantano, lago, laguna…llámala como tú quieras, en donde te puedes sentir como un Tarzán nadando en aguas de intenso color verde en entorno totalmente natural: el Pantà de Vilagonella. Claro está, te tienes que olvidar de las comodidades típicas de balneario. Ni casetas para cambiarse, ni tumbonas, ni salvavidas, ni escalera para salir.
Cuando llegues, deberás decidir cuál es el mejor acceso al agua para ti porque la charca está casi totalmente rodeada por vegetación, pero verás claramente que puedes estar en tres sitios distintos. El más cercano, plano y amplio, que te permitirá colocar una manta sobre el suelo (nada de arena o césped), y dos más a los que llegarás bordeando el pantano (pocos metros realmente) donde te podrás sentar sobre raíces o sobre una ladera un poco escarpada y rocosa. La sombra no faltará porque hay arboles altos alrededor y podrás pasar con gusto hasta los días más calurosos, cosa que te digo de buena fuente. Por otra parte, de momento puedo decir que sólo he visto pequeños peces que algún visitante ha logrado pescar, así que nada de misterios submarinos.
Ahora te dejo algunos datos de como llegar a esta piscina natural que es el Pantano de Vilagonella. Recuerda llevarte lo necesario para no tener que despegarte de este paraje, que aquí no podrás comprar nada.
Coordenadas para el GoogleMaps
…U otro chisme de esos que te arreglan la vida:
41°48’36.8″N 2°01’34.9″E
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Cómo llegar al Pantano de Vilagonella
- Desde Manresa debes dirigirte por la autovía C25 a Artés.
- En Artés, busca la salida hacia la carretera B-431.
- Después de cruzar Calders, se debe seguir por la N-141c dirección Monistrol de Calders.
- Pasado el KM 20 de la N-141c encontrarás a la izquierda el Hotel Urbisol. Debes cruzar la carretera y pasar por el costado derecho del parking del hotel. Aquí ya verás las indicaciones de la Casa de Colònies La Ruca.
- Acaba el asfalto. Baja hasta la casa de colonias siempre por pista. No te espantes por el estado del camino. El coche te aguantará si vas poco a poco.
- Pasa la casa de colonias y cruza a la derecha en la siguiente bifurcación.
- Siempre hay que ir por lo que parece la pista mas ancha o principal. Fíjate en un cruce en el que se puede leer «bassa» y sigue en esa dirección hasta el pantano de Vilagonella.
- Pasa en medio de un campo sembrado muy amplio. Al lado izquierdo del camino, además, se puede ver una pared vertical del Barranco por donde pasa la Riera de Mal Rubi. ¡Tal vez te cruces con un perro ovejero y su rebaño!
- Al pasar el campo la pista baja y sube. Cruza entonces a la derecha y sube tanto como te permita el camino. Ya has llegado. Ten en cuenta que pueden llegar mas visitantes así que deja el coche medianamente bien dispuesto para no bloquear el paso.
A la hora de regresar, puedes seguir el camino que lleva a Artés por el valle de la Riera de Mal Rubi. Sigue las indicaciones justo después de reencontrar la casa de colonias. Es decir que no tendrás necesidad de subir, pero igualmente recorrerás pistas no asfaltadas.
Mauricio Lopez
Recuerda
Agosteando es una pequeña bitácora de nuestro mes favorito del año. También agostean desde Tenerife Costurilla handmade y La casa de la playa.
Si quieres descubrir más piscinas naturales, lagos y pantanos, pásate por este post de KangApp donde conseguirás referencias a las más espectaculares de toda España: Y si no te quieres perder las próximas entradas de La ecocosmopolita, ¡suscríbete al blog!
¡Feliz agosteo y, si conoces otras charcas, pozas, pantanos, lagos, lagunas o piscinas de agua dulce, no seas egoísta y comparte el secreto!
Porque hay muchas cosas maravillosas
en este mundo
y a mí me encanta compartirlas
Cada 15 días escribo una carta en la que comparto un popurrí de cosas que creo que deberías conocer, porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
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