Lo mío con Tiralahilacha fue amor a primera vista. Hace casi exactamente un año, en Biocultura 2017. De hecho, salí corriendo a contártelo en mi post sobre los preferidos de Biocultura 2016. Al ver su estampado de golondrinas, sentí que sus pequeñas aves saltaban en mi estómago. Quedé prendada de su estilo vintage, sus delicadas ilustraciones, sus colores frescos, su caída suave y ligera. Pero también me enamoré de su historia.
Entonces conocí a Pablo, quien junto a Meeta lleva adelante la marca, y hablamos largo rato. Así supe que se trata de una empresa que nació hace más de una década y que, a la hora de crecer, se topó con la cruda realidad que hay detrás del mundo de la moda. Desde entonces ponen todo su empeño en ofrecer no sólo prendas hermosas y diseñadas con cariño desde Barcelona, sino además fabricadas con altos estándares ambientales y éticos.
Ahora que Biocultura está por llegar de nuevo a Barcelona, aproveché para pasar a visitarlos en la linda tienda que tienen en Barcelona, buscar un par de vestidos que me hacían falta para el verano y conocer también a Meeta. Acompáñame a charlar un poco con ella, ¡y verás cómo también te enganchas a Tiralahilacha!
Meeta, cuéntame un poco sobre vosotros, ¿qué os apasiona?
Ambos estudiamos diseño, Pablo diseño gráfico y yo, diseño de moda. A ambos nos apasiona viajar y conocer lugares nuevos, la buena comida y la crianza respetuosa y comprometida. También nos gusta rodearnos de amigos y cosas bellas que nos inspiren.
¿Cómo fueron los orígenes de Tiralahilacha?
Cuando empecé hace más de 14 años, nada más acabar los estudios, tenía el taller en casa y diseñaba, cortaba y cosía las prendas yo misma. Cada uno trabajaba por su cuenta aunque Pablo me ayudaba con todo el tema gráfico, catálogos y mercados.
Al cabo de unos años vi que si quería realmente vivir de ello, tenía que dar el salto. Fue cuando viajé a India y confeccioné una mini colección que se vendió casi inmediatamente. Al mismo tiempo, abrí una tienda en el barrio de Gràcia (Ladyloquita) con mi amiga de la infancia, y a los dos años abrimos nuestra segunda tienda. Sin embargo, en 2011, cuando nació mi hijo Lukas, decidí dejar las tiendas para dedicarle más tiempo a él y poder centrarme en exclusiva a Tiralahilacha. Ahí fue donde Pablo entró oficialmente a la empresa y decidimos empezar juntos la aventura de crear un negocio familiar.
¿Tenéis alguna inspiración especial para vuestros diseños?
Tiralahilacha ha pasado por muchas fases y ha ido evolucionando con el tiempo, pero siempre me han apasionado las diferentes épocas de la indumentaria y se ve reflejado en todas nuestras colecciones con un estilo muy romántico, femenino y vintage.
¿Cómo definís la moda sostenible Tiralahilacha, qué la distingue de otras marcas de moda sostenible?
Somos relativamente nuevos en el sector de la moda sostenible, pero tenemos años de experiencia. Hemos visto muchas cosas que no nos han gustado, y por eso, a poco a poco, hemos querido cambiar el rumbo y hacerlo más conscientemente. Empezar por preocuparte por cómo se hacen las cosas, es el primer paso, y conseguir que nuestras colecciones tengan una trazabilidad 100% transparente es nuestro objetivo. Creemos que lo que más nos distingue son nuestros colores, estampados y diseños. Vemos que en la ropa orgánica suelen hacer siempre colores y prendas muy básicas, por lo que ahí es donde nosotros nos diferenciamos.
Quisiera indagar un poco más en esa transición hacia una moda sostenible. ¿Exactamente qué os movió a dar este paso?
Tras varios años fabricando en diferentes talleres locales en España, India y Tailandia, siguiendo rigurosamente el proceso de producción, el proyecto empezó a crecer rápidamente. Comprendiendo cómo realmente funciona el mundo de la moda actual, el fast fashion y la cadena de producción, tomamos conciencia de ello y decidimos que teníamos que sumarnos al cambio. A una forma más respetuosa y responsable de realizar nuestras producciones. Realmente el detonante fueron unas visitas que hicimos a unas fábricas de estampación a las afueras de Delhi, donde quedamos realmente impactados de las condiciones en las que estaban trabajando las personas.
Ahí nos dimos cuenta de que nosotros no queríamos contribuir a eso. Así que, tras una larga búsqueda de nuevos proveedores, encontramos una manera de realizar nuestras colecciones de forma ética, transparente y sobre todo, responsable con la gente implicada y el medio ambiente.
Creamos nuestra primera colección de algodón orgánico certificado GOTS y de comercio justo el verano 2016. Desde entonces ha tenido muy buena acogida y estamos muy contentos de que más gente se sume y empiece a concienciarse de lo que es una moda sostenible.
Conozcamos la historia detrás de las piezas: ¿os encargáis directamente del diseño vosotros? ¿Quién más interviene en el desarrollo de vuestras colecciones?
Yo me encargo de todo el proceso creativo y del diseño de las colecciones. Una vez tengo todo diseñado, mandamos a hacer los patrones con María, ¡nuestra patronista desde hace más de 13 años! Una vez tenemos los patrones y prototipos bien definidos, los enviamos a la fábrica para que empiecen a hacer las muestras y de ahí empieza un largo recorrido hasta que salen a la luz nuestras colecciones. Entre tanto, Pablo se encarga de diseñar todo el etiquetado de las prendas, estampados y un sin fin de detalles que no se ven a simple vista en las prendas acabadas.
¿Qué os lleva a confeccionar en La India?
La India siempre ha estado muy presente en nuestras vidas. De hecho, Pablo y yo nos conocimos ahí cuando teníamos 6 años y viajábamos con nuestros padres por la India. De ahí que esté muy presente y no nos resultará extraño viajar e ir probando con diferentes talleres familiares y a animarnos a hacer pequeñas colecciones.
India nos ofrece muchas opciones para inspirarnos y hacer las colecciones tal y como nosotros queremos. Siempre hemos fabricado parte de nuestras colecciones en Barcelona, pero también con cierta limitación en cuanto a tejidos, fornituras y precios. Cuando fuimos creciendo, empezamos a buscar otras alternativas y pasamos por varias fabricas pequeñas en India y Tailandia. Junto a ellas hemos aprendido mucho sobre cómo gestionar y negociar nuestras producciones. No ha sido un recorrido fácil y hemos aprendido a base de errores, pero todo eso nos ha servido para llegar a donde estamos ahora y de eso estamos agradecidos y orgullosos.
Lo que nos gusta de esta fábrica es que podemos hacer todo el proceso desde cero, desde comprar el algodón, hacer el hilo, el tejido y los estampados… esto también ha sido un proceso de aprendizaje intenso. Diseñar el tejido y estampados implica muchos conceptos nuevos que hemos tenido que asimilar a marchas forzadas. Aún así, vimos una buena oportunidad para poder diferenciarnos a la hora de crear nuevas colecciones con estampados bonitos diseñados por nosotros mismos.
Todos nuestras estampados están libres de químicos tóxicos perjudiciales para el medio ambiente, siguiendo rigurosos estándares GOTS, reciclando hasta el 80% del agua por ejemplo. Por eso tenemos la confianza de que tanto los tejidos como el estampado ayudan a mantener nuestro planeta más limpio.
¿Cómo es vuestro cliente?
Creemos que nuestro principal cliente es al que le gusta la moda y el diseño, pero intentamos conseguir llegar al publico realmente concienciado con la moda sostenible y que valore las prendas no solo por su apariencia, sino también por como están hechas.
¿Qué consejo daríais a alguien que quiere dar el salto a la moda sostenible como consumidor, y no sabe por dónde comenzar?
Informarse, indagar y buscar en internet sobre el qué es la moda sostenible y quiénes la practican. Sobre todo eso… la información es poder y, si tienes interés, poco a poco vas conociendo quienes realmente se preocupan por cómo están hechas sus prendas.
Moda sostenible, también para bebés y niños
Si te han gustado la moda sostenible de mujer de Tiralahilacha, te flecharán también sus cositas de bebés y niños. Manteniendo estampados, colores y la línea general de la marca pero adaptándolos con toda la gracia del mundo para los más pequeños de casa. Aquí te dejamos unas pinceladas….
Descuento para Ecocosmopolitas
Si la moda sostenible de Tiralahilacha te ha gustado tanto como a mí, estás de suerte: Meeta y Pablo ofrecen un descuento especial para lectores de La Ecocosmopolita: 15% de descuento, válido hasta el 15 de mayo, disponible sólo para la nueva colección. Sólo tienes que indicar el siguiente código al realizar tu pedido:
Las coordenadas de Tiralahilacha
Tiralahilacha tiene una tienda física en Barcelona, que es una lindura, ubicada en C/ Sicilia, 162. Pero también puedes encontrarlos en su tienda online (no te pierdas su sección outlet eco, porque tienen unas cosas preciosas a unos precios de verdad fantásticos). Además, ahora que viene Biocultura, puedes encontrarlos en la misma feria. ¡Y que no se nos olvide! También puedes seguirlos en Instagram, Facebook, Twitter y Pinterest. ¡Y una ola para la moda sostenible tan bella como ésta!
Porque hay muchas cosas maravillosas
en este mundo
y a mí me encanta compartirlas
Cada 15 días escribo una carta en la que comparto un popurrí de cosas que creo que deberías conocer, porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
Recibe las cartas de la ecocosmopolitaQue un poco, es lo mismo porque formamos parte de este planeta.
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