Carmen Doorá es la protagonista de mi post de hoy, y una cantante que ha apostado por la música ecológica como herramienta para la defensa del planeta. Ahora está en plena campaña de crowdfunding para la producción de su disco Eco, y desde La Ecocosmopolita apoyamos de todo corazón.
El domingo por la noche un enorme Leonardo DiCaprio recibió un Oscar al Mejor Actor y, una vez más, aprovechó el escenario de un momento tan mediático e importante para hablar del medio ambiente y del cambio climático, fenómeno que pudo ver con sus propios ojos durante el rodaje de El Renacido. Y es que el arte, en cualquiera de sus manifestaciones, es una de las más poderosas armas de comunicación de la que disponemos los seres humanos y el poder hacer uso de ella es un privilegio. Como miembro del movimiento 350 BCN lo sé bien y me hace muy feliz ver a artistas como Carmen, que apuestan por hacer de su trabajo también un vehículo de educación y sensibilización ambiental. Y no hay límites para ello.
Eco: Música ecológica y de proximidad de crowdfunding
La primera vez que escuché la voz de Carmen Doorá, no sabía su nombre. Si eres fiel seguidor de La Ecocosmopolita, tal vez también la hayas oído cantar: Carmen Doorá es la autora de la canción Se compra y se tira, del vídeo Corto 38, al que en su momento le dediqué un post.
La canción la escribió junto a su productor Ángel Dorado, por una propuesta de SETEM Catalunya, que estaba trabajando en la campaña Roba Neta (Ropa Limpia), dirigida a mostrar la explotación oculta tras la industria de la moda low cost.
Hace poco supe que Carmen está preparando un nuevo disco llamado Eco, dedicado al medio ambiente. Ella también supo de mi trabajo desde el activismo, y logramos coincidir en un cinefórum sobre Corazones Verdes Frente al Cambio Climático en el que yo estaba participando. Fue un verdadero placer: Carmen es una murciana encantadora, muy cercana y con las ideas bien claras. Su música ecológica es producto de la fusión de muchos géneros pero tiene una fuerte influencia del flamenco. Es licenciada en Filosofía, madre, y miembro activo de la Asociación Moda Sostenible de Barcelona.
El disco ECO ha salido adelante gracias a su inversión personal, a muchos intercambios y al apoyo de algunas empresas, además del respaldo de fotógrafos, productores de vídeo, diseñadores gráficos y de moda, ilustradores y hasta treinta músicos. Sin embargo, para la fase final del proceso necesita una ayuda extra: por eso han creado una campaña de crowdfunding en Verkami, que espera cubrir una sexta parte del coste total del proyecto a través de financiación colectiva. En particular, les permitirá cubrir los gastos del mastering de los temas y mil copias del disco en formato USB.
La campaña espera recoger un total de 6 mil euros en los próximos 22 días, y tiene una cantidad de recompensas espectaculares, aportadas por diversos proyectos de moda sostenible y local.
¡Espero que disfrutes de la charla tanto como nosotras!
Todo empezó con la Moda Sostenible
LE: ¿Cómo nace tu relación con la Asociación Moda Sostenible Barcelona (MSBCN)
CD: Un par de años después de escribir la canción Se compra y se tira, conocí la Asociación Moda Sostenible a través de las redes sociales y en seguida me hice socia. Cuando compuse la canción, era lo único que se me ocurría que podía hacer, pero al conocer la asociación me di cuenta de que me podía dar un paso más.
La asociación MSBCN es muy joven y pionera en el estado español. No se trata de una asociación exclusiva para diseñadoras o marcas de ropa, sino que en ella hay bloggers, periodistas, abogadas, técnicos ambientales… El ambiente muy bueno y yo me siento muy bien rodeada de tantas mujeres emprendedoras con ganas de cambiar el mundo.
En apenas tres años, la Asociación Moda Sostenible ha crecido mucho y ha conseguido muchas cosas. Entre otras, hemos organizado el primer Barcelona Ethical Fashion Fest, un festival de moda ética en el que he podido cantar con mi grupo y que ya se ha convertido en todo un referente en el mundo de la moda, y el Fashión Revolution Day de Barcelona, un evento de escala mundial que busca reivindicar un cambio hacia la sostenibilidad laboral y ambiental en la industria textil, del que Barcelona es un referente en el mundo hispano.
También se hace un trabajo pedagógico muy importante, pues los daños del sector textil y la urgencia de una industria de moda sostenible son todavía unos grandes desconocidos para la mayoría de la gente. Por todas estas razones, intento implicarme en todo lo posible en las actividades de la Asociación como una socia más que soy.
Música ecológica, de proximidad y de fusión
LE: ¿Explícanos qué es eso de música ecológica? ¿Qué es tu disco Eco?
CD: Eco música para crear conciencia. Creo que, como músicos, tenemos la oportunidad privilegiada de transmitir nuestros pensamientos mediante las letras de las canciones y lo que mostramos de nosotros mismos. Por eso he querido hablar de algo que se ha convertido en una de mis mayores preocupaciones: la conservación del medio ambiente y de nuestro planeta, y así ha nacido el concepto de «música ecológica y de proximidad».
Con Eco también he querido crear un sonido nuevo y diferente, con pinceladas de pop, funky, jazz y, por supuesto, del flamenco. Pero sobre todo, he querido hacer la música que me gusta más allá de los géneros y las etiquetas.
https://www.youtube.com/watch?v=RMbkRadvLMI
LE: ¿Y desde cuando nace tu compromiso por el medio ambiente? ¿De dónde viene esa sensibilidad?
CD: Mi madre es una mujer que viene de un mundo totalmente diferente del que vivimos ahora. Ella nació en una choza en mitad de la huerta de Murcia sin luz, agua corriente, teléfonos móviles ni televisión. Comían de lo que les daba la tierra, criaban sus propios animales, se ayudaban entre los vecinos y gestionaban sus pocos aunque ricos recursos. Es increíble ver cómo en apenas una o dos generaciones, con la excusa del progreso, hemos conseguido destruir todo eso, contaminar nuestros ríos, envenenar nuestras tierras con químicos y maltratar nuestros animales en fábricas como si fueran objetos, hinchándolos de hormonas.
Yo nunca había estado especialmente implicada con movimientos en defensa del medio ambiente ni me considero alguien especial por hacer este disco, pero me parece muy triste lo que estamos haciendo con nuestro planeta y con nosotros mismos, y no podía hacer otra cosa que denunciarlo a través del mejor medio del que dispongo, la música.
El disco nace de mi malestar como ciudadana, como mujer y como madre con esta sociedad que hemos creado. Me niego a tener que alimentar a mi hija con alimentos procesados llenos de azúcares y conservantes; no puedo estar tranquila sabiendo que mis actos o mi manera de consumir están perjudicando a otras personas, animales o al planeta. El disco va en consonancia con mi propio proceso y evolución como persona. Si fuera agricultora posiblemente me dedicaría al cultivo ecológico, si fuera costurera a la moda sostenible, pero como soy cantante lo que puedo hacer es “música ecológica y de proximidad” y eso hago.
LE: Vamos ahora a saltar a tus raíces como cantante ¿Cómo comienza tu carrera musical, de qué se nutre?
CD: Desde niña siempre me ha gustado cantar, pero nunca pensé que me dedicaría a ello profesionalmente. A los 21 años, estudiando filosofía, me concedieron una beca Erasmus para ir la Sorbonne y empecé a cantar para sobrevivir en una ciudad tan cara como París. Durante los cuatro años que viví en Francia, me fui profesionalizando cada vez más, cantando por todas las salas y teatros de la ciudad, y al volver a España comprendí que quería dedicar mi vida a la música.
Lo que más me gusta de mi profesión es que me permite viajar a otros lugares haciendo lo que me gusta, comunicarme con músicos de otras culturas y estilos, y hablar de todo aquello que me gusta y emociona.
«Lo que hacemos como seres culturales tiene también su lugar en el todo autorregulador de la gran Gaia»
LE: ¡Me encanta tu historia, Carmen! ¿Y hay algo de la Carmen filósofa en el disco Eco?
Creo que la filosofía es totalmente necesaria para la vida, y estudiar esa carrera ha sido una de las mejores decisiones que he tomado jamás. La filosofía influye en mi manera de ver el mundo y la idea de hacer de la música un elemento más de la ecología, también viene en cierta manera de ahí. Teorías como la de Gaia de James Lovelock definen la tierra como un todo, como un ser vivo que se autorregula. Pienso que es imposible separar los procesos culturales de los naturales, que nuestra cultura tiene su repercusión en la naturaleza y viceversa; es decir, que lo que hacemos como seres culturales tiene también su lugar en este todo autorregulador de la gran Gaia. Creo que hoy en día, como dice el decano de la Facultad de Filosofía de Murcia, Antonio Campillo, caminamos hacia el nuevo paradigma ecológico, y todas nuestras formas de producción y de pensamiento deben pasar por él si no queremos acabar definitivamente con el planeta y con la vida en la tierra.
Puedes saber más de Carmen Doorá y su música de proximidad con toque de ecología, en su web o en su Facebook (¡y te lo recomiendo!)
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