Diseño limpio, sobrio y minimalista. Aspecto rústico y simple. Textura amable a las manos. Color crudo y cálido. Páginas que invitan a escribir. Una leve marca de agua que parece que sólo se insinúa y te recuerda que no tienes entre tus manos una libreta cualquiera. Son las libretas de papel reciclado de Barcelona Paper. En su faja exterior se lee:
Pensa en la quantitat de paper que cada dia es llença en una ciutat de més de 3 millons d’habitants!
(¡Piensa en la candad de papel que se lanza cada día en una ciudad de más de 3 millones de habitantes!)
El concepto básico es simple: papel reciclado 100% de Barcelona, km0, encuadernado, impreso y comercializado localmente. Además de ser un papel hecho solo con fibra recuperada (cosa que no es la habitual), está libre de sustancias contaminantes como aditivos o blanqueadores químicos.
El corazón de Barcelona Paper
Me fui de Biocultura con ganas de tener una charla con Bernardo Valdes, que es uno de los tres socios de esta empresa creada por profesionales con muchos años de experiencia en impresión, diseño gráfico y edición de libros. Aquí la tienes la conversación que tuvimos finalmente:
LE (La Ecocosmopolita): Bernardo, descríbeme la ruta que convierte el papel que yo lanzo al contenedor azul en esta libreta de papel reciclado en la que tomo mis notas.
BP (Bacelona Paper): Hay varios sistemas de recogida del papel en la ciudad: el contenedor azul del propio Ayuntamiento, empresas subcontratadas por el Ayuntamiento y empresas privadas que recogen el papel de otras empresas privadas. Y luego, todo un mercado de brokers que compran y venden toneladas de éste o de cualquier otro papel. Es bastante complejo. Nosotros entramos cuando el papel ya está agrupado y evitamos que las partidas del área metropolitana de Barcelona se mezclen con otras que los fabricantes de papel compran de otros lugares de Europa. Esto lo tenemos certificado y en cierto modo esta garantía es lo que da sentido a nuestro proyecto.
Para completar el círculo, todo el proceso de impresión, manipulado, retractilado y comercialización del producto se hace también exclusivamente en Barcelona. Si esto se hiciese en todas las ciudades, no habría necesidad de enviar de una parte a otra del mundo las infinitas toneladas de papel que, en su desplazamiento, contaminan innecesariamente el planeta.
LE: ¿Y a qué se debe que otros fabricantes compren papel para reciclar fuera de España? ¿Es más barato o no hay suficiente para satisfacer la producción local?
BP: Se debe a varios factores a la vez. Uno de ellos puede ser el económico, pero sobre todo se debe a que ningún fabricante de papel se había había detenido a separar y darle entidad propia al volumen de papel local, que es un proceso que lleva muchas complicaciones. ¿Por qué iban a hacerlo si ninguno de sus clientes, hasta ahora, había reparado en ello? En cualquier caso, no se debe en absoluto a que no halla suficiente producción interna para satisfacer la demanda: España exporta muchísimas toneladas de papel, por un lado, y luego, por el otro, se ve obligada a importar otras muchas. ¡Imagínate qué absurdo!
LE: Más que absurdo, ¡como tantas cosas! Entonces lo más difícil ha sido precisamente lograr esa separación…
BP: Sí, y crear un papel reciclado con un certificado de origen. Hasta ahora el papel reciclado atendía sólo a un baremo de calidad: podía ser de primera, de segunda o de tercera, pero nadie se había tomado la molestia de darle un toque final de coherencia a un proceso que estaba a punto de ser ecológicamente lógico, pero que no lo era.
El Ayuntamiento mostró desde el principio mucho interés por nuestro proyecto y creamos un convenio: nosotros pudimos registrar la marca y comercializarla, y ellos utilizan nuestro papel. Una vez en la calle, tuvimos una buena respuesta de las papelerías y librerías más importantes de la ciudad, como Raima, Konema, La Central, Piera o Laie y otras más pequeñas de barrio que, con su buena acogida, están ayudándonos mucho a que Barcelona Paper llegue al ciudadano.
LE: ¿Qué productos ofrecéis además de estas cuatro libretas?
BP: Además de estos modelos -que tenemos intención de ir ampliando-, ofrecemos bolsas y packaging en general. También estamos empezando a vender nuestro papel a empresas preocupadas por el medio ambiente que quieren utilizarlo para uso interno, como folios, sobres, tarjetas o lo que necesiten.
LE: ¿Cuáles son los sueños de Barcelona Paper?
BP: Que la mayor cantidad posible de ciudadanos utilice Barcelona Paper, pues sólo así, si lo usase desde el ciudadano de a pie, hasta las escuelas, universidades, empresas, etc, tendría verdadero sentido.
LE: ¿Es entonces un producto exclusivamente de Barcelona para Barceloneses?
BP: Estando en Barcelona, una ciudad turística donde las haya, nuestras libretas también pueden ser un perfecto regalo o recuerdo para el turista que está de su paso por la ciudad.
LE: ¿Y si te hicieran un pedido para Japón?
BP: La respuesta sólo puede ser una: no venderíamos libretas a Japón porque toda nuestra filosofía de empresa se vendría abajo.
LE: ¿Por qué usar vuestras libretas?
BP: El hecho es que, puestos a utilizar una libreta, ¿por qué comprar una fabricada en cualquier otra parte, cuando utilizando éstas la ciudad entera se está haciendo un favor a sí misma?
LE: ¿Qué más pueden hacer los lectores para minimizar el impacto de su consumo?
BP: Supongo que tratar de comprar productos que, en su proceso de fabricación, cumplan con una serie de responsabilidades medioambientales cada día más impostergables. Practicar la ecología de verdad y no como pose.
Y así acabó esta agradable charla de la que me fui con cuatro preciosas libretas. En todo caso, ya lo sabes, a ponerle mucho ojo al papel que usas: Esturirafi nos daba algunas pistas sobre la sostenibilidad del papel y las tintas aquí. En 1000 Friends encontrarás también una opción de libretas de papel sostenible de Madrid y, si quieres llegar al fondo del asunto, Carro de Combate tiene un informe especial sobre papel. ¡Ah! que no se me olvide: 350 BCN sigue de crowdfunding y tenemos una meta que alcanzar en dos días, o todo lo recaudado será devuelto a los donantes. Puedes enterarte aquí o colaborar directamente en este enlace. ¡Y buen fin de semana!
Porque hay muchas cosas maravillosas
en este mundo
y a mí me encanta compartirlas
Cada 15 días escribo una carta en la que comparto un popurrí de cosas que creo que deberías conocer, porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
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