Voy a ser tía por cuarta vez. Dylan nacerá en Miami, a más de 7.500 km de Barcelona. Según las previsiones, será en unas pocas semanas. No estaré en la clínica cuando nazca, ni podré ir a casa de mi hermana Cori a lavarle la ropa mientras ella lo acuna recién nacido.Sé que no lo veré crecer, sino a capítulos aislados, ni lo buscaré en la guardería. Dormirá en casa en algunas vacaciones, pero no cualquier fin de semana que le apetezca, como hacía yo en casa de mis primos. Me perderé tantas cosas, una vez más, que se me rompe el corazón de solo pensarlo.
Quería un regalo muy especial para Dylan, que ya meses antes de nacer tenía con creces casi todo lo que necesita un bebé. Quería que fuera algo bonito, que representara un pedacito de su familia «catalana» y, también de ese mundo mejor que quisiera dejarle. Desde que supe que Cori estaba embarazada, estuve dándole vueltas sin encontrar una respuesta, hasta que un día, ¡talán! me vinieron a la cabeza los muñecos ecoóligos de Al Escondite Inglés.
Esther es una de esas «amigas digitales» que he ido viendo crecer. Nos conocíamos gracias a Instagram cuando solo tenía un blog y cuando presentó su tienda con todos esos personajes rebosantes de ternura, los amé. No sé cómo tardé tanto en darme cuenta de que era el regalo que estaba buscando para Dylan.
Escogí a Clover por sus patas largas y su cuerpo mullido y abrazable, que espero que acompañe muchos sueños y juegos del más pequeño de la familia por muchos muchos años. En la cabecera puedes verlo entre dos ballenas, sobre la cuna de Dylan. La ballena estrellada de la izquierda es de la otra tía, Costurilla Handmade.
Espero que algún día, cuando que toque su suave tejido, Dylan se acuerde de que al otro lado del océano tiene unos tíos y unas primas que lo amamos con locura.
Ahora, después de este desahogo de tía emigrada, quiero compartir la entrevista que he aprovechado para hacerle a Esther, porque me encantaría que la conozcas tú también, ahora que la Navidad ya está aquí. ¿Tal vez tú también estés buscando un regalo para un pequeño muy muy especial? Pues estás de suerte, te preseunto Al Escondite Inglés…
Al escondite inglés,
1, 2, 3… ¡muñecos ecológicos!
Comienzo despejando una gran curiosidad. Por favor, cuéntame cómo escogiste el nombre de Al Escondite Inglés.
Pues surgió sin mucho pensar, la verdad. ¿Sabes todos esos consejos que te dan al empezar a emprender? Esos de “busca un nombre corto, fácil, reconocible a simple vista.”… Pues yo no seguí ninguno.
Buscaba un nombre que tuviera significado para mí. Que me remitiera a los juegos y juguetes que yo tenía de pequeña, cuando los niños hacíamos muchas cosas y los juguetes pocas.
También hay una pequeña broma personal escondida en él: soy una enamorada del Reino Unido e Irlanda (por eso muchos de los nombres de mis peques están en inglés), pero sobre todo quería que reflejara esas tardes sin prisas en las que podías pasar horas y horas jugando .
¿Eres madre? ¿La maternidad ha tenido que ver ver con Al escondite inglés?
Pues la verdad es que me lo preguntan mucho, pero lo cierto es que no soy madre. Siempre me ha interesado el mundo de la infancia y una enfermedad de mi propia madre, hace unos años, me hizo revisitar mi propia infancia y analizarla.
Esto me llevó a estar cada día más y más cerca de los niños, y a preocuparme por su problemática hoy día, en este mundo de adultos locos. Retomé los estudios de Educación Infantil, que había empezado un tiempo antes, y encontré otras visiones sobre la educación, el juego, la maternidad y la infancia en general…
De todos esos ingredientes (y algunos otros) fue surgiendo Al Escondite Inglés.
A día de hoy aún sigo formándome, pero sobre todo sigo jugando con todos los niños maravillosos que tengo alrededor. No necesitan insistir mucho para convencerme, soy una gamberra nata.
Yo ya amo tus peluches ecológicos porque cuidas cada detalle, pero cuéntale a nuestros lectores sobre ellos, para que ellos los amen también.
En Al Escondite Ingles encontrareis muñecos hechos con materiales de primera calidad (algodón, fieltro, hilo y pura lana, todos certificados) y sin tintes químicos.
Son sencillos, para que el niño use su imaginación y los convierta en lo que quiera. Están hechos a mano uno a uno, para que tengan su propia personalidad. No tienen elementos pequeños que puedan desprenderse y están cosidos con doble costura. Van acompañados de una bolsa de la misma tela donde poder guardarlos (que podéis utilizar para lo que queráis). Además uso los sobrantes de la tela de colores para hacer los bolsillos y así generar el mínimo residuo posible.
A mí me desesperan las jugueterías de hoy. Plástico, demasiados juguetes a pilas, colores estridentes, sexismo, ruido… Me cuesta un mundo encontrar un regalo que exprese algo con lo que yo me identifique. ¿Algún consejo a la hora de buscar regalos para niños mayorcitos?
Tienes todaaaaa la razón Yve, hoy en día la mayoría de las jugueterías son bastante terribles…El plástico está por todas partes y encontrar un juguete de tela, madera o cartón es prácticamente misión imposible.
Más allá de lo insostenible de este modelo de producción , me parece contraproducente para los peques…
Los niños conocen el mundo jugando y aprenden emocionándose y es muy difícil emocionarse abrazado a un trozo de plástico. No hay calor, ni texturas , ni matices.
Aún más terrible es si cabe, el sexismo imperante en casi todas ellas : para niñas juguetes rosas y muñecas, y para niños coches teledirigidos de tonos azules… Se sigue destacando la belleza o el cuidado maternal como exclusivas de las niñas, y los productos /juguetes que valoran la fuerza o el poder se asocian solo a los niños. Nada de esto es cierto, el juego (el de verdad) no entiende de géneros, porque cada niño tiene sus propias características y le interesan cosas distintas, y el juego (y los juguetes) son una muy buena forma de descubrirlas y potenciarlas.
Yo procuro hacer mis muñecos lo más neutros posible , para que sea el niño quien se encargué de asignarle el rol que necesite en cada momento. Si dejamos a los niños jugaren libertad , ellos lo harán todo.
A la hora de elegir juguetes o juegos para los niños, lo primero es ir a jugueterías de verdad , de esas que no tiene las estanterías organizadas por color azul o rosa. Aunque son minoría, cada vez hay más, afortunadamente.
Son lugares donde se encuentran juguetes mucho más sencillos y, sobre todo, profesionales que te pueden aconsejar, porque muchas veces se nos olvida que quien tiene que jugar es el niño, no el juguete solo.
Como recomendación para niños más mayorcitos (o para todos) te diría que lo primero es intentar conocer las cosas que les atraen… libros, construcciones, aventuras, naturaleza, etc. Después valorar el tiempo de uso que puede tener ese juguete.
Por ejemplo, mis muñecos pueden acompañar a un bebe; ser un muñeco de apego, seguir con ellos años después en toda su etapa de juego simbólico… Esto es útil para el niño, pero además reforzamos la idea de que las cosas no son de usar y tirar. Que lo rápido (o lo más nuevo) no siempre es lo mejor.
Para mí, un regalo estupendo para niños son los títeres y marionetas. Pueden jugar solos o en compañía, montar historias, recrear momentos, organizar funciones, escuchar cuentos o contarlos ellos…
Otro tipo de juguete que me gusta mucho son las construcciones de madera. Hoy en día las hay incluso imantadas, lo que permite construcciones más estables y de mucha más complejidad) y que pueden acompañar al niño durante muchas etapas.
Finalmente, cualquier tipo de actividad creativa y manipuladora: Plastelinas, arenas, pinturas, arcillas, etc…Abren mundos inmensos.
Emprender no es cosa fácil, y cuando quieres trabajar de forma sostenible, mucho menos ¿qué ha sido para ti lo más difícil de este proyecto hasta ahora?
Tirando de refranero te diré: “Con la Iglesia hemos topado». Emprender es difícil, solitario y duro. Hacerlo con la sostenibilidad en el centro de todo es aún más difícil. Pero aquí estamos pese a todo.
Para mí no tenía sentido hacerlo de otra forma y esto me ha llevado a meterme en batallas complicadas. Conseguir los materiales ha sido difícil; no solo han de estar certificados, deben tener un precio asequible que haga que el precio final del producto no se dispare.
La huella ecológica de esos materiales también es algo a tener en cuenta, y a veces he tenido que conformarme con otras opciones. Por ejemplo, la lana cardada de la que están rellenos los muñecos viene de Alemania. Durante mucho tiempo busque esa lana en España pero la poquísima que encontré que cumpliera los requisitos de certificación tenía un precio desorbitado (más que nada porque en Alemania muchos productos ecológicos están subvencionados y aquí no) y repercutir ese precio a mis muñecos los hubiera hecho inasequibles. Me encantaría encontrar un proveedor aquí.
Lo mismo me pasó con el hilo o las etiquetas de tela certificada… Fueron de las cosas más difíciles de encontrar aunque estas si, vienen de aquí.
Pero a día de hoy la mayor dificultad es que la mayoría de la gente no está dispuesta (o no valora) a pagar lo que vale un producto sostenible y artesano. Nos hemos acostumbrado al “cuanto más barato mejor “ y aunque estoy de acuerdo en que más caro”no quiere decir mejor, parece que hemos perdido la capacidad de valorar.
Afortunadamente la cosa va cambiando…pero cuando vendo un muñeco en Alemania o Suecia son cuestiones que ni se plantean y aquí hay que explicar muchas veces que no es que mis muñecos sean caros, es que los demás juguetes (el tipo de juguete que encontramos Made in China) son demasiado baratos, y eso tiene consecuencias medioambientales y sociales.
Escribes un blog que es mucho más que «el blog de una tienda», porque Al escondite inglés no se queda en el producto ¿qué es lo que mueve todo el proyecto y qué tipo de contenidos encontraremos en tu web?
Pues el blog Al Escondite Ingles, despacito por la vida hace honor a su nombre: surge de la necesidad de ir más lentamente y sobre todo de una forma más consciente.
En un momento determinado de mi vida decidí hacer un alto en el camino y reconsiderar cómo estaba viviendo. Te puedo asegurar que el concepto slowlife me pillaba muy lejos.
Esa necesidad de ralentizar mi vida, me llevó a otra: hacerla más sostenible (y más sana) no solo para mí, si no para todos. Sonar, suena muy pretencioso, pero creo que no se puede hacer una cosa sin la otra.
El blog empezó a modo de diario de mis progresos y fracasos en el camino de una vida más sostenible (aún estoy en ello, créeme). Sobre las cosas que probaba, las dudas que me surgían, los aspectos desconocidos de las sostenibilidad que descubría… Pero a la vez, ya me rondaba la idea de lanzar Al Escondite Inglés, más que nada como mi pequeña contribución a un mundo y una vida más tranquilos, y como una cosa iba de la mano de la otra, decidí llamarlas igual.
Este año el blog ha estado bastante desangelado, porque lo cierto es que las tareas de la tienda me han tenido acaparada, pero en breve estará en marcha otra vez, esta vez con frecuencia quincenal. Hablaré de sostenibilidad, de infancia, de juego, de naturaleza, de mujeres y con mujeres… de la vida, vamos.
Cuando decidí empezar el blog ya me rondaba la idea de la tienda (lo que me faltaba era valor, la verdad) y al principio dudé de asociar las tres cosas : blog, tienda y redes sociales con el mismo nombre. Pero por más que me empeño, no las veo tan distintas y al final me decidí a llamarlas igual.
A veces puede ser un poco lioso (y no muy ortodoxo), supongo, que un día hable de no generar residuos inútiles y al día siguiente del juego en la infancia, por ejemplo. Pero para mí van en el mismo pack. Es el eje de todo.
¿Te dedicas enteramente al proyecto o lo compartes con otro trabajo?
Hoy en día aun no me dedico a Al Escondite Inglés en exclusiva. Mi principal objetivo ahora mismo es que la gente me conozca y sepan que hay otra forma de hacer las cosas… Y aunque sin duda quiero vender muchos muñecos y centrarme en hacer crecer Al Escondite Inglés, hoy compagino el proyecto con otra de mis grandes pasiones: el teatro. Pero no, no soy actriz, que es lo primero que me pregunta mucha gente.
Formo parte del equipo técnico y estoy detrás del escenario. Somos los que hacen posible que se levante el telón cada día.
Tengo formación en imagen y fotografía (a parte de educación infantil), y varias casualidades en la vida me llevaron años después a trabajar en un teatro. Allí entre en contacto con un mundo aún más interesante (si cabe): el de los títeres.
Siempre me ha parecido fascinante la capacidad que tienen los títeres, marionetas y máscaras en general de unir a grandes y pequeños en el juego. Es casi magia.
Mi intención es llegar a dedicarme en exclusiva al proyecto y hacerlo crecer. Me gustaría añadir muchos más peques y en breve estarán disponibles los primeros títeres de guante y los primeros muñecos humanos (niña y niño), así como muchas sorpresas más que tengo pensadas, como talleres, cursos, etc… ¡Nos quedan muchas horas de juego juntos!
Porque hay muchas cosas maravillosas
en este mundo
y a mí me encanta compartirlas
Cada 15 días escribo una carta en la que comparto un popurrí de cosas que creo que deberías conocer, porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
Recibe las cartas de la ecocosmopolitaQue un poco, es lo mismo porque formamos parte de este planeta.
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