Tal vez recordarás que hace unos meses viajé a Zurich para asistir a unas jornadas de formación sobre activismo y cambio climático organizadas por Greenpeace, con la vista puesta en la COP21 (Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015). Fue una experiencia fantástica y, entre mucha gente interesante, conocí a Héctor García, un hombre con la sonrisa de quien tiene la fortuna de dedicarse a aquello que le apasiona. Es el coordinador de AMA, Asociación por el Medio Ambiente y contra el Cambio Climático, que desde Valencia busca reconducir pautas y hábitos de consumo hacia comportamientos más eficientes y responsables, para que finalmente esta sociedad sea más sostenible y justa con las personas.
AMA impulsa a varios proyectos independientes y autogestionados, y desde uno de ellos, Soluciones Cambio Climático, proponen tres soluciones básicas para reducir nuestro impacto sobre el clima:
- Lograr un acuerdo global de reducción de emisiones efectivo, justo y vinculante.
- Ayudar a disminuir las emisiones personales.
- Difundir y concienciar.
En palabras de Héctor, ahora toca pelear por la primera, pero en cuanto termine la Cumbre de París, comenzarán a ayudar a todos aquellos que se han sumado a Soluciones Cambio Climático a disminuir sus emisiones, con medidas que también permiten ahorrar dinero -gracias al uso más eficiente de la energía-, comer más sano, hacer más ejercicio y tener un consumo más responsable.
Sin embargo, una de las acciones del proyecto Soluciones al Cambio Climático aborda a un mismo tiempo las tres medidas planteadas: se trata de una marcha en bicicleta que llevará simbólicamente desde Valencia hasta París, las firmas de la petición de Soluciones al Cambio Climático a los líderes de la Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU que se celebrará a finales de año en la capital francesa. Este plan, desde luego, hace saltar de emoción a mi corazón ecocosmopolita y activista, y he tenido que charlar con Héctor sobre todo esto.
Primero, Copenhague
Héctor, empecemos por el comienzo: ¿cómo nace la asociación AMA?
AMA nació oficialmente en el 2008 pero, como todo ser vivo, tuvo un periodo de gestación: 15 meses que pasé recorriendo Latinoamérica, donde me abandoné plenamente al arte de viajar, sin rumbo y con la casa a cuestas. Aprovechándome de la lengua común y de su gran hospitalidad, pude conocer cada rincón, cada cultura, cada historia que estaba a mi alcance. Por ejemplo, México y Perú me enseñaron que la historia la escriben los vencedores; Guatemala y Ecuador me mostraron la regla universal por la cual los indígenas siempre están destinados a ser el último peldaño de su sociedad, y Bolivia me confirmó que nuestra sociedad perdió el norte hace muchos siglos, cuando cambió los verdaderos Dioses Pacha Mama (Madre Tierra) e Inti (Dios Sol) -que son los que verdaderamente permiten nuestra existencia- por otros totalmente irrelevantes como el Dios Oro y la Diosa Plata.
La catalización de AMA fue ya de regreso a Valencia, ciudad que me ha acogido con gran cariño durante más de 20 años, donde casualmente el IPCC presentaba su 4º informe sobre el cambio climático. Tras las graves conclusiones a las que la ciencia había llegado, amigos y familiares me apoyaron para crear AMA, cuyo fin es concienciar y construir una sociedad en equilibrio con el ecosistema ya que, como dice nuestro lema, el “futuro será sostenible o no será”.
Un año después, en el 2009, iba a celebrarse la Cumbre Mundial del Clima en Copenhague, donde los países se habían comprometido a cerrar un acuerdo global de reducción de emisiones, y ante la importancia de la cita, un grupo de personas decidimos ir en bicicleta desde Valencia hasta Copenhague.
Pero la cumbre de Copenhague no tuvo el final esperado. ¿Cómo vivisteis esta experiencia?
Por un lado, la experiencia de recorrer Europa en bicicleta y sumergirse en la atmósfera de la Cumbre, la calificaría de impagable. Por otro lado, el fracaso rotundo de Copenhague fue un jarro de agua fría que nos enseñó que no debemos confiar solamente en una ONU maniatada y al calor de una economía “business as usual” para solucionar los conflictos derivados de un consumo insostenible de recursos. De cualquier modo, fue gracias a la lección de esta aventura y al apoyo de mucha gente que AMA se consolidó.
Desde Copenhague, las ONG medioambientales aprendimos que el cambio que el mundo necesita tiene que empezar desde abajo y no desde el más alto nivel de la política/economía. Por eso se está organizando una gran movilización social para el último día de la COP21 que enviará un claro mensaje: independientemente de que se consiga un acuerdo global o no, comienza el trabajo de transformación desde la sociedad civil.
2015: hacia la COP21
Ahora pongamos la mira en París 2015. ¿Cuál es la importancia para ti de la COP21, y cuáles son tus expectativas reales?
Espero que la COP21 sea un punto de inflexión en nuestra historia. Un despertar colectivo ante la evidencia de que el actual camino nos está llevando directo al precipicio.
Creo que finalmente habrá un acuerdo global, porque no se pueden permitir otro fracaso diplomático, aunque no será ni lo efectivo ni lo justo que requiere la situación. Pero también creo que el movimiento social va a salir reforzado y capacitado para ser la vanguardia transformadora que la situación requiere. Sé que el cambio no va a ser de un día para otro, y que una vez pasada la Cumbre parecerá que todo sigue igual. Pero estoy seguro que con los años veremos a la COP21 y los Pactos de París, como los cimientos de la futura sociedad sostenible.
Mucha gente se preguntará qué sentido tiene ir en bici hasta París. ¿qué les dirías?
Desde AMA siempre hemos tenido la bici por bandera, ya que es un claro ejemplo de un cambio de hábitos por un modelo más eficiente, económico, sostenible y saludable. En el caso de Soluciones, escogimos viajar en bicicleta porque queremos hacer ver a la gente que “si se puede ir a París en bicicleta, porque no usarla en la ciudad”, porque llevar de manera sostenible hasta la Cumbre las firmas conseguidas es perfectamente coherente con el proyecto Soluciones y, en último lugar pero no menos importante, porque viajar en bicicleta en un verdadero placer.
Sin embargo, la idea de ir desde Valencia hasta París en bicicleta en pleno otoño puede asustar a muchos. ¿Es una aventura reservada para ciclistas de élite?
Es cierto que puede asustar, pero en realidad los dos únicos fenómenos meteorológicos adversos para la bicicleta son el viento fuerte (y de cara) y el calor excesivo; el resto se soluciona con material adecuado.
No hay que tener ninguna preparación física excepcional porque no es una carrera. Nadie está obligado a llevar un ritmo que no sea el suyo y se dispone de todo el día para hacer cada etapa. Para los que no hayan hecho nunca cicloturismo, les auguro un gran descubrimiento, y a los que ya son aficionados, no les tengo que contar nada nuevo, sino animarles a sumarse a esta gran aventura para vivir un momento histórico.
Para terminar, cuéntanos de qué otra forma se puede colaborar con este proyecto.
Pues firmando la petición que llevaremos en nuestras alforjas a la Cumbre de París y ayudándonos a difundir el proyecto, pues cuantos más seamos reclamando un acuerdo climático y, a la vez, disminuyendo las emisiones personales, más cerca estaremos de solucionar el cambio climático.
Todo sobre la marcha a la COP21 de París en bici
Dos etapas:
Valencia-Madrid: Del 09 al 17 de octubre de 2015. 420 km en 9 jornadas.
Madrid-París: 15 de noviembre de 2015 al 10 de diciembre. 1400 km en 29 días de travesía, más 3 días en París.
Logística:
AMA garantizará el alojamiento en todas las localidades por donde discurre la marcha, incluidos 3 días en París. En principio serán instalaciones deportivas municipales, donde los participantes podrán ducharse y pernoctar. Una furgoneta de apoyo permitirá aliviar el peso de las alforjas y atender imprevistos.
La comida y el viaje de regreso van por cuenta del participante.
AMA intentará llevar las bicicletas en la furgoneta por el mismo trayecto hasta Madrid, de modo que los participantes puedan recoger sus bicis en alguna de las ciudades del camino.
Cómo unirte a la marcha en bici a París:
- Visita la web Soluciones al Cambio Climático, estudia el itinerario-calendario de la marcha, escoge los tramos que harás y planifica tu ida y regreso.
- Rellena el formulario para poder estimar el número de participantes.
¿Y desde Barcelona?
Pues sí. En Barcelona ya hay al menos un ciclista (al que conozco muy bien 😉 ) que se ha animado a participar en esta aventura como emisario especial de 350 BCN. Partirá desde casa y se unirá a la marcha de Soluciones a mitad de camino. Ya te contaremos más detalles pero, si te pica demasiado la curiosidad, escribe un comentario al pie de este post pidiéndome que te ponga en contacto con él y lo haré encantada. ¡Y a entrenar para París y correr la voz, ecocosmopolitas!
Porque hay muchas cosas maravillosas
en este mundo
y a mí me encanta compartirlas
Cada 15 días escribo una carta en la que comparto un popurrí de cosas que creo que deberías conocer, porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
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