Dentro de pocos días Barcelona se convertirá en la capital del cine de la esperanza, porque comienza en la ciudad el 22 Festival de Cine de Medio Ambiente, y estaré en el mismo ojo del huracán, formando parte del equipo de comunicación. ¡Salto de emoción!!!
Desde que conocí a Claudio Lauria -su presidente y fundador- y a Jaume Gil -el director ejecutivo-, quedé totalmente enganchada de la pasión con la que hablan de este festival que ha sobrevivido a muchas adversidades durante todos estos años, sobre todo, por la vocación y entrega de este par de amantes del cine, de la vida y del planeta que nos sirve de casa.
La esperanza, entendida como una expectativa optimista del futuro, ha sido el sentimiento que ha servido de motor al Festival a lo largo de estos 22 años, nos dice Claudio. En estos días, en los que nos enfrentamos a la peor crisis medio ambiental que haya vivido el planeta y el pesimismo parece la salida más fácil, el FiCMA llega puntual, año tras año, para recordarnos que no hay tiempo para ser pesimistas. Al oído nos susurra, con ese maravilloso lenguaje del cine, que si somos un poco curiosos, si abrimos nuestros corazones y si estamos atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, sobran razones para ser unos locos llenos de entusiasmo y buena energía para continuar poniendo nuestro granito de arena por un mañana mejor.
Ahora es tiempo de sembrar esperanza, de demoler fronteras, de derribar muros y de sumar sinergias. El cambio climático nos demuestra cada día que no distingue entre clases sociales, credos o razas, que frente a un tsunami nada ni nadie puede plantarse, y que la naturaleza seguirá, desde su sabiduría, poniéndose a la altura de su esencia y no a las de las pequeñas e insignificantes miserias de la condición humana. Pero: ¿cómo vamos a ser la generación que cambie el futuro sino cambiamos el hoy? Que el Siglo XXI sea el de la esperanza y nosotros los artífices, los sembradores de esas semillas para que crezca mucha vida a nuestro alrededor, con la consigna “el cambio está en marcha” y con la fuerza de un tsunami para arrasar con lo anquilosado y lo retrógrado, lo especulador y egocéntrico.
Claudio Lauria
El mejor cine del Medio Ambiente
Por lo que me cuentan los veteranos con los que ahora hago equipo, hace 22 años era muy difícil conseguir filmes que encajaran en el FiCMA. Y un signo de que las cosas están cambiando es que este año han participado más de 1300 piezas en el festival, que provienen de más de cien países, de los que finalmente se ha seleccionado una muestra de más de 120 películas documentales y de ficción. Unas cifras que rompen todos los récords históricos del festival.
Esta semana de buen cine abre con una película que promete ser una joya y conmover hasta la médula. Se trata de Landfillharmonic (CaixaForum, 5 nov, 21h), la historia de la Orquesta de Instrumentos Reciclados Cateura, formada por jóvenes músicos que vienen de una zona marginada de Paraguay y que han decidido que, si la vida les da basura, ellos la convierten en música. Aquí te dejo el trailer para que me digas si no te dan ganas de verla ya mismo.
Desde luego, también muero por ver Corazones Verdes (Cinemes Girona, 10 nov, 21h), ese documental del que me vienes escuchando hablar desde hace ya meses, producido por mis queridos Laure Kervyn y Carmelo Carrillo de 350 BCN. Debo decir que yo he colaborado con el documental desde la comunicación del crowdfunding, hasta la producción y, algo estoy haciendo por impulsar la distribución. Sí, también salgo en alguna entrevista ¡qué nervios!
Y en el FiCMA hay mucho más. Todos coinciden en que una de las grandes películas que ofrecerá el festival es Last of the Elephant Men (CaixaForum, 12 nov, 21h) un documental sobre la relación de una tribu indígena con los elefantes y cómo ahora, tanto unos como otros, se enfrentan a una lucha desesperada por la supervivencia. Por seguir la lista de recomendaciones, personalmente, tengo muchas ganas de ver Planetary (Cinemes Girona, 6 nov, 22h), que parte de la privilegiada mirada de aquellos que han podido observar la Tierra desde el espacio (y la consecuente certeza de que no somos más que un punto ínfimo en la inmensidad).
No quiero dejar de ver tampoco Powerty Inc (Cinemes Girona, 8 nov, 22h), aunque es un filme que tiene todos los números para ser muy incómodo, porque cuestiona formas de caridad muy establecidas como la adopción internacional, los subsidios o muchos programas de cooperación internacional al desarrollo entre otros, y nos hace preguntarnos si nosotros mismos, al participar en esta dinámica, no están alimentando la pobreza en lugar de ayudando a frenarla.
Pero bueno, la lista es muy larga y no quiero aburrirte. Puedes descargar el catálogo completo, donde encontrarás mucha más información sobre todas las películas o consultar aquí directamente la programación de cada centro. Nos quedan todavía muchos documentales de la Ruta Universitaria, que recorre la Universidad de Barcelona, la Pompeu Fabra y la Blanquerna y que, entre otras súper películas, incluye This Changes Everything (Universitat Pompeu Fabra, 12 nov, 17:30h), la película dirigida por Avy Lewis, e inspirada en el libro Esto lo cambia todo, El capitalismo contra el clima de Naomi Klein (una de las enormes líderes de 350.org). Finalmente, están los cortos de la sección Miradas del mundo, que agrupa una selección de cortometrajes que se proyectarán el día 11 de noviembre en la Sala del Consulado Argentino de Barcelona (19:00h) y en el Auditorio de la Universidad Blanquerna (15:30).
Y aún nos queda la programación infantil, pero esta te invito a verla en el apartado correspondiente del Festival Internacional de Cine de Medio Ambiente. Y, ahora sí para terminar, toma nota: el FiCMA continuará a lo largo de todo el año ofreciendo buen cine a todas las escuelas de España que así lo deseen, gracias al programa Cada Aula un Cinema, en el que también está trabajando esta servidora.
Porque hay muchas cosas maravillosas
en este mundo
y a mí me encanta compartirlas
Cada 15 días escribo una carta en la que comparto 3 cosas buenas y bonitas, que creo que deberías conocer ya sea porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
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