- Madera de haya sin tratar, que es una madera de gran dureza y flexibilidad.
- Cerdas de fibra de tampico, que se obtiene de las hojas carnosas de un agave que crece principalmente en México y se caracteriza por su dureza, su capacidad de absorber agua y liberarla lentamente -ideal para un cepillo lavavajillas-, su elasticidad y su biodegradabilidad.
- Fabricado a mano, de manera artesanal por Redecker, una empresa familiar alemana que desde hace tres generaciones apuesta por productos duraderos y biodegradables siempre que sea posible.
Consejos de cuidado para tu cepillo lavaplatos de madera:
- Cómo se trata de madera sin tratar, es importante que el cepillo se seque bien. Para evitar que se quede humedecido, lo ideal es colgarlo después de cada uso y evitar que quede en un lugar húmedo.
- No lavar con productos fuertes. Para desinfectar, lo mejor es hervir durante unos 5 minutos el cabezal o sumergir las cerdas en una disolución de percarbonato de sodio en agua caliente durante unos 5 minutos, y después dejar secar bien.
- Cambia el cabezal por el cepillo de recambio cuando las cerdas se vean muy deterioradas.
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