Adoro las vacaciones. Son una parte sagrada de mi trabajo, tanto, como las horas que paso frente al ordenador. No necesito darle la vuelta al mundo y soy feliz a pocos kilómetros de casa, pero pase lo que pase, necesito esas pausas para recargar energías. Por eso, siempre busco formas de viajar que se adapten a mi estilo de vida y a mi presupuesto. Una de las mejores opciones que he encontrado es el turismo colaborativo.
El turismo colaborativo es más barato
En casi todas mis vacaciones de los últimos años me he alojado gracias a la plataforma de turismo colaborativo por intercambio de casas Home Exchange. Y es que el turismo colaborativo es una forma muy efectiva de ahorrar dinero durante tus vacaciones sin sacrificar la calidad o la comodidad del alojamiento (sino todo lo contrario). De hecho en muchos casos, te permite alojarte en casa de otra persona con la cual has llegado a un acuerdo de colaboración en lugar de pagar por un hotel o un alquiler vacacional. De esta manera, ambos salen ganando y puedes disfrutar de una experiencia más auténtica y local.
Además, el turismo colaborativo puede ayudarte a ahorrar dinero en otros aspectos del viaje. Por ejemplo, puedes cocinar tus propias comidas en la cocina de la casa que estás intercambiando en lugar de comer fuera en restaurantes. Y aunque no lo creas, en algunas ocasiones incluso te dejarán sus bicicletas y hasta sus coches para desplazarte, además de otros. materiales deportivos, sombrillas y tumbonas de playa o juguetes si tienes peques, por dar algunos ejemplos.
De hecho, yo creo que las plataformas de intercambio de casas y colaborativas sin intercambio económico son una opción con mucha responsabilidad social que ayuda a democratizar el tiempo libre, en lugar de favorecer que la riqueza se concentre en los propietarios de los grandes hoteles mientras personas con menos recursos se ven muy limitadas en sus vacaciones.
Alojarte en casa de particulares también es más sostenible
Las plataformas de intercambio de casas y otras alternativas de turismo colaborativo también son opciones de alojamiento más sostenibles que los hoteles convencionales. En primer lugar, estas plataformas promueven la economía circular al favorecer un uso optimizado de viviendas existentes en lugar de la construcción de nuevas infraestructuras hoteleras. Por ejemplo, en los intercambios de casa, se aprovecha el hogar de la familia anfitriona mientras está disfrutando de sus propias vacaciones. Esto ayuda a reducir la huella de carbono y el consumo de recursos naturales que se requieren para construir y mantener nuevos hoteles.
Además, también se reduce la huella ecológica durante la estadía, porque es una forma de viajar más sencilla, sin las grandes estructuras de servicios de los hoteles convencionales, que requieren un mayor gasto de energía.
También es culturalmente rico
Para terminar, alojarte en casas de particulares facilita que conozcas y vivas de cerca la cultura local porque normalmente tus anfitriones te dejarán sus recomendaciones personales sobre el entorno de su hogar: desde dónde hacer la compra, pasando por dónde comer bien y sus rincones favoritos en la zona. ¡Y eso vale oro! Una forma de viajar que es amable y que contribuye con un turismo sostenible, de calidad, que fomenta el consumo local y es respetuosa con las tradiciones y costumbres del lugar. Por si fuera poco, con lo que te ahorras en alojamiento, igual puedes invertir más en experiencias culturales.
La confianza es la clave
La confianza y la reputación son la clave principal del turismo colaborativo, ya que es una forma de viajar que se basa en la generosidad y la transparencia entre personas que no se conocen previamente. Y eso es algo que le cuesta a muchas personas pero, por eso mismo, estas plataformas suelen contar con sistemas de valoración o reseñas que permiten a los usuarios conocer la opinión de otros sobre los anfitriones o los viajeros. También funcionan un poco como una red social en la que cada quién cuenta con un perfil que resume sus intereses, preferencias, gustos y hasta manías.
Todo esto permite crear una comunidad global de confianza, que para mí es la mejor de las ventajas de esta forma de viajar, y las personas pueden elegir mejor con quién colaborar. ¡Venga, déjate de miedos y anímate a probarlo!
5 formas de viajar por el mundo casi gratis (y haciendo amistades)
Como te habrás imaginado, te he preparado una lista de alternativas colaborativas de bajo costo para alojarte en casa de otras personas durante tus vacaciones.
- Couchsurfing: Esta plataforma conecta a viajeros con anfitriones que les ofrecen alojamiento gratuito en sus casas. Si todas las plataformas tienen un factor de confianza “casi a ciegas” muy importante, aquí hay un plus de generosidad. Porque básicamente la persona anfitriona te recibe en casa sin pedirte nada a cambio, salvo respeto y amabilidad, y que le dejes comentarios positivos al terminar tu estancia. Para usar Couchsurfing solo tienes que pagar una tarifa anual de 14,99€ o mensual de 2,99€ que permite mantener la plataforma. También puedes verificar la identidad y la dirección (cuesta 56€) lo que te da un plus de confianza y te permite acceder a más oportunidades de alojamiento.
- NomadSister: Amo este concepto. Es una plataforma de turismo colaborativo muy parecida a Couchsurfing pero exclusivamente para mujeres que desean viajar solas o con amigas, alojándose gratis en casas de otras mujeres generosas y, como siempre, verificadas. Quiere ser una forma de viajar económica y auténtica, pero además muy segura, que permite conocer a otras viajeras de todo el mundo de una forma única. Tiene una tarifa única de 79€ (o 39€ para menores de 26 años) que permite acceder a todos los alojamientos disponibles sin límite de tiempo. Además también ofrece la posibilidad de obsequiar un pase a una persona cercana para que pueda disfrutar de la plataforma, lo que me parece un regalazo. Te piden recibir una huésped al año y no tienes que vivir sola como anfitriona pero sí tienes que estar para recibir a tus visitantes e intentar que siempre haya una mujer en casa si vives con otras personas. Está pensado para estancias que no superen los 4 días y para ofrecer un espacio seguro, cómodo y empoderador a las mujeres viajeras.
- Home Exchange: Aunque aquí tienes un artículo dedicado enteramente a HomeExchange, te hago un resumen. Es una plataforma de intercambio de casas y apartamentos entre personas de todo el mundo. Es decir, tú te alojas gratis en el hogar de otra persona, mientras que esta se aloja en la casa de otra persona. Y lo mejor de esta plataforma: que puedes elegir intercambios que no son ni recíprocos ni simultáneos, gracias a puntos que ganas al recibir a otros miembros en tu casa. Esto te da más flexibilidad y opciones para viajar cuando y donde quieras. Solo con darte de alta con el enlace de arriba, ya tendrás unos puntos de bienvenida para comenzar a viajar.
Y te permite disponer de toda la casa o el apartamento para ti a un precio ridículo: Tiene una tarifa única de 150€) que permite acceder a todos los intercambios disponibles durante un año y con el cupón ECOCOSMOPOLITA2025 (que sólo funciona en el ordenador) tendrás un 20% de descuento, porque soy embajadora de HomeExchange. - Trusted Housesitters: Esta plataforma también me encanta, porque conecta a humanos de mascotas con cuidadores verificados que desean viajar. Así, si tienes mascotas, te evitas el coste de una guardería para tu peludo. Solo tienes que subir tu perfil, habilitar tu calendario y comenzar a revisar las solicitudes de otras personas. Si escoges una tarifa plus, puedes intercambiar llamadas de vídeo y mensajes antes de tomar tu decisión. Esto te permite conocer mejor a la persona cuidadora y asegurarte de que hay buen feeling Las tarifas son iguales, ya seas quien viaja y cuida mascotas, o quien recibe a la persona cuidadora en casa. Van desde el servicio básico cuesta 119€ anuales, hasta el servicio premium -que incluye un seguro para cubrir gastos de cuidado en caso de cancelación- cuesta 239€. Salvo en las tarifas más económicas, te devuelven el dinero si no encuentras un perfil que encaje contigo.
- Worldpackers: Conecta a viajeros con anfitriones que ofrecen alojamiento y comida a cambio de colaboración en el lugar de destino. Las colaboraciones pueden ser muy variadas: trabajo en la recepción, limpieza, alguna labor educativa, un trabajo artístico, ayuda en el huerto o en la construcción de alguna infraestructura… Se trata de una forma de viajar barata, demasiado auténtica y enriquecedora, que además de conocer mundo, te permite aprender nuevas habilidades, conocer otras culturas muy de cerca y, claro, hacer amistades por el mundo1. Tiene una tarifa única de 49$ que permite aplicar a todas las oportunidades disponibles durante un año y contar con el soporte y el seguro de la plataforma.
En conclusión, las plataformas de intercambio de casas y colaborativas sin alquiler son opciones más baratas, más sostenibles, culturalmente ricas y perfectas para conocer gente maja. ¡Así que déjate de temores y comienza a planificar tus próximas vacaciones!
Si tienes alguna pregunta o comentario sobre este tema o cualquier otro relacionado con la sostenibilidad, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
Porque hay muchas cosas maravillosas
en este mundo
y a mí me encanta compartirlas
Cada 15 días escribo una carta en la que comparto 3 cosas buenas y bonitas, que creo que deberías conocer ya sea porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
Recibe las cartas de la ecocosmopolitaQue un poco, es lo mismo porque somos una.
Porque hay muchas cosas maravillosas
en este mundo
y a mí me encanta compartirlas.
Cada 15 días escribo una carta en la que comparto 3 cosas buenas y bonitas, que creo que deberías conocer ya sea porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
Que un poco, es lo mismo, porque somos una misma cosa.