A comienzos de verano, mi hija mayor y yo necesitábamos unas zapatillas versátiles, coquetas y cómodas para patear el mundo. Las nuestras estaban hechas trizas. Desde luego, queríamos que fueran unos zapatos veganos pero mejor sin plástico, tan ecológicos como fuera posible, hechos en España y, ya puestas a pedir, ¿por qué no unos zapatos “residuo cero”, es decir, diseñados con una perspectiva de economía circular?
Ya… Estábamos pidiendo el cielo.
La cosa es que, aunque no lo creas, los encontramos. Después de mucho investigar, di con Vesica Piscis, y supe que era lo que queríamos.
Hace unos días entrevisté a Francesc Macia, cabeza de Vesica Piscis, diseñador y manufacturador de calzado, y un hombre con una larga tradición familiar “zapatera” a sus espaldas, que un buen día decidió ofrecer “calzado vegano y circular” con el propósito de ofrecer una alternativa al mercado más alineada con su forma de vida.
Me soltó algunas perlas como esta:
Hacer consciente lo inconsciente es una de la claves para la transformación hacia un nuevo paradigma más ético y empático.. Saber la historia de lo que consumimos (qué hay antes, durante y después) nos hace partícipes y responsables de lo ocurrido y nos da el poder de crear historias afines a nuestro estado consciencial actual.
Francesc Macia
Zapatos hechos en Elche, ciudad del calzado
Tal como nos cuenta Francesc, Elche es la ciudad de la famosa dama, de patrimonios de la humanidad como El palmeral milenario, el Misteri D’Elx y el Museo de Puçol, pero también es una ciudad que se distingue por ofrecer calzado de gran calidad a nuestros pies.
Así lo cuenta él:
“Elche se caracteriza por su tejido industrial ligado a la fabricación de calzado. Este empezó a forjarse a finales de siglo XIX, con la manufacturación de rudimentarias y eficientes alpargatas, y con el transcurso del tiempo, comenzó a ofrecerse un calzado más sofisticado, sobre todo gracias a la incorporación de la tecnología. Así, Elche se situó en el mapa como unos de los referentes mundiales en este rubro.”
Claro que la globalización ha pasado factura a todo esto. Sin embargo, aunque el sector zapatero de Elche se ha reducido mucho, no desaparece. “El calzado sigue siendo el sector con más peso en la economía ilicitana y su entorno” -me cuenta Francesc.
Igual que mucha gente nacida en su ciudad a finales del siglo XX, Francesc creció entre zapatos, aprendiendo de primera fila el oficio zapatero de su padre, quien también llegó a tener su propia empresa, y viviendo muy de cerca desde joven «la idiosincrasia del zapato y su entorno”.
Zapatos veganos y eco, para una vida sostenible
Con el tiempo, algo se movió dentro de Francesc, tal como supongo que te sucedió a ti alguna vez -por algo estarás leyendo sobre calzado sostenible.
En algún momento se vio en la necesidad de hacer profundos cambios. Comenzó a replantearse hábitos arraigados y darle una vuelta a su vida, con una perspectiva respetuosa con la naturaleza y, al mismo tiempo, filosófica. “Me replanteé muchas cosas e incorporé un pensamiento más holístico , con la mímesis como herramienta para un cambio personal más consciente, donde la sencillez, el veganismo y la sostenibilidad pasaron a formar parte de mi día a día”.
Inevitable (y afortunadamente), estos cambios también permearon su oficio. “Todo esto fue extrapolado para crear un nuevo modelo de negocio que bajo el nombre de Vesica Piscis«.
Francesc y su equipo aplicaron cambios en diseño, una nueva metodología y un sistema de producción más eficiente.
“Esto dio pie a un nuevo paradigma donde se prioriza la ética a la estética”, comenta. Aunque yo veo que para la estética les ha quedado espacio de sobras, porque sus zapatos veganos son, además de sostenibles, preciosos.
Nota histórica: Todo esto se hizo realidad gracias a una campaña de crowdfunding que recaudó más de 17.500€ en 2016, con la que yo hubiera colaborado encantada de haber estado al tanto.
¿Cuánto contaminan nuestros zapatos?
¿Te lo has preguntado alguna vez?
Pues Francesc me ha explicado que en la actualidad se producen unos 24.300 millones de pares de zapatos en el mundo (más embalajes y otros materiales relacionados con su fabricación y distribución) y que casi todos son desechados al final de su vida útil, sin reaprovechar su materia prima de ninguna manera.
Es decir, la industria del calzado es totalmente lineal y muy contaminante por tres factores:
- Tiene un impacto negativo por la extracción de su materia prima.
- Tiene un alto consumo energético durante la extracción de la materia prima, la fabricación del calzado y, finalmente, durante su transporte.
- En los mejores casos, al final de su vida útil, casi la totalidad de los zapatos van a parar al vertedero o a las incineradoras. (Muchos acaban extrañamente en la naturaleza. Seguro que has visto algunos).
¿Realmente es posible hacer un calzado sostenible?
Sí, y Vesica Piscis lo está demostrando. Es increíble cómo han logrado ofrecernos un calzado vegano, realmente circular, con materia prima lo más ecológica posible, que reduce al mínimo el impacto medioambiental en todas las etapas del proceso de fabricación. “Bajo la premisa de menos es más, utilizamos el ecodiseño para crear zapatos diseños sencillos, atemporales y monomateriales, adecuados a un nuevo sistema viable de fabricación circular”.
Déjame que te cuente algunas cosas un poco más a fondo:
¿Qué son zapatos veganos?
Para no dar nada por sentado, repasemos por qué estos son unos zapatos veganos:
- Porque utilizan materiales libres de sufrimiento animal.
- Porque están certificados por PETA.
- Porque la empresa con la defensa de la vida, sin descriminacion de especies: Vesica Piscis dona un 1,5% de sus beneficios a la Asociación Animalista Libera! y además, tiene un modelo de zapatillas veganas en colaboración con el Santuario Compasión animal. En este último caso, donan al santuario el 10% de la facturación de las ventas del modelo en cuestión.
Como ya explicaba en este artículo, sobran razones para «veganizar» nuestras vidas lo más posible.
¿Qué los hace un calzado zero waste – residuo cero?
Pues son varias características, que tienen que ver tanto con la circularidad de la producción como con el modelo de negocio y la filosofía de la empresa:
- Tienen un diseño atemporal: Son zapatos versátiles, sencillos, libres del “corsé de las tendencias”, hechos pensando en que no pasen de moda.
- Tienen un diseño monomaterial: En el corte del zapato sólo hay material textil. En la suela, por su parte, sólo encontrarás un material, que generalmente es caucho. Ya sabes que mezclar materiales en un producto lo hace prácticamente imposible de reciclar.
- Son fácilmente desmontables: En lugar de usar adhesivos (que además no suelen ser veganos), se utilizan costuras muy resistentes para ensamblar suela y corte. La idea es que cuando tus zapatos lleguen al final de su vida útil, puedas desensamblar el zapato de forma sencilla y limpia. Y desde luego, que después el material pueda ser reciclado en su totalidad o, incluso, reutilizado.
- Son unos zapatos reciclables: De hecho, si devuelves tus antiguas zapatillas a la empresa cuando necesites renovarlas, te dan un 15% de descuento en tu próxima compra. Y si no quieres unas nuevas, ellos se encargan de la gestión de las zapatillas descartadas. Y aún te ofrecen otro incentivo para potenciar la circularidad: Si compartes tu proceso de reciclaje para inspirar a más personas, te ofrecen un 20% de descuento.
- Fabricados bajo pedido: De nada sirve crear zapatos veganos súper sostenibles si luego se van a quedar en el almacén. Por eso también le dan una vuelta al modelo de negocio, al incorporar el make to order o fabricación por demanda. Es decir, se fabrica solo lo que el cliente necesita. Así logran evitar sobreproducciones que obliguen a reducir el precio del producto para sacar los excedentes. Es decir, también evitan generar compras por impulso. Sobre este aspecto, nos comenta Francesc: «esto lo podemos llevar a cabo por ser fabricantes. Pero entendemos que las marcas conscientes que no lo son, quedan abocadas a pasar por ese proceso con el fin de poder mantener el proyecto.” Así que yo sumo la empatía como uno de los puntos fuertes de esta empresa.
De hecho, Vesica Piscis puede enorgullecerse de ser una «marca anticonsumismo«. Ya sabemos que un principio básico del zero waste como forma de vida es consumir menos, para así desechar menos. Por eso la empresa siempre busca garantizar su rentabilidad sin fomentar el consumismo, que de eso ya tenemos mucho.
Por cierto, si quieres más pistas para reducir tus residuos textiles, visita el artículo del enlace anterior.
¿Cuál es la materia prima de los zapatos veganos Vesica Piscis?
Además de ser unos zapatos veganos, la materia prima de los zapatos de Vesica Piscis es de producción respetuosa con el medio ambiente y con las personas. Sus materiales preferidos son, en ese orden:
- Algodón reciclado, que es “su material preferido”
- Algodón orgánico cuando el reciclado no es una opción.
- Poliéster reciclado, sólo cuando es necesario (con la consciencia de que se trata de un “mal menor”, en sus propias palabras).
Además, utilizan hilo reciclado para las costuras, caucho natural y reciclado para las suelas y, en los cinturones, hebillas de bambú.
También cuidan que el packaging sea sostenible. Para reducir la huella de carbono, utilizan cajas de cartón compactado solo con agua. También son un 66% más pequeñas respecto a las convencionales y usan un 50% menos de cartón. Por si fuera poco, se montan en sus propias instalaciones para reducir aún más las emisiones por transporte. Según nos explica Macia, reducen hasta un 90% el consumo energético en el proceso de fabricación”.
En fin, se trata de una empresa que cuida cada uno de estos detalles y más, incluídos la selección de los tintes, la cercanía del origen de las materias primas y las prácticas, en general, de sus proveedores.
Life Reweart
Y casi al final de nuestra entrevista, Francesc me dejó hasta arriba de curiosidad y ganas de más, al hablarme del proyecto LIFE REWEART de la UE. Pincha en el enlace y maravíllate.
Se trata de un proyecto que llevan a cabo conjuntamente con otras empresas, con el objetivo de hacer realidad una economía verdaderamente 100% circular, que nos haga más fácil acceder a zapatos veganos, ecológicos y reciclados.
Por lo que he alcanzado a ver, es un proyecto muy ambicioso.
- Por un lado, están realizando estudios con el objetivo de diseñar un nuevo modelo de negocio más eficiente y con mejor impacto social y menor impacto ambiental.
- El año que viene esperan presentar un configurador que nos permitirá personalizar nuestros zapatos con prendas en desuso, para reconvertir y dar un nuevo aire a aquello que ya tenemos. El famoso upcycling.
- Con el concepto Infinite Sole, esperan fabricar una suela de mayor durabilidad, reutilizable, porque lo más sostenible, ya lo sabes, es lo que ya existe. Ojalá tomen nota en otros sectores, como el de las bebidas embotelladas, que ya podrían estar reutilizando los envases, en lugar de engordar los contenedores de reciclaje.
Hablemos del futuro
Al preguntarle a Francesc sobre cómo ve “lo que se avecina”, comenta que la mayoría de las personas están muy arraigadas en el sistema actual, “hiperconsumista, superficial y superfluo”, y que el panorama puede parecer poco optimista.
Sin embargo, añade “hay un movimiento de consumidores que sí son conscientes del poder que tienen, y que saben que el consumo es una herramienta vital para la transformación personal y colectiva hacia un nuevo paradigma más ético y empático”.
¿Un deseo?
“Es fundamentalmente disfrutar con lo que hacemos y aportar lo que podamos para ayudar a crear un nuevo paradigma más consciente”, me responde.
Yo no podría estar más de acuerdo. ¿Y tú?
«La Vesica Piscis es un símbolo que data desde el principio de los tiempos que nace de la unión de dos círculos del mismo radio donde la circunferencia de ambos están unidos por su centro, creándose un espacio con forma de almendra que comparten las dos circunferencias a la que se denomina Vesica Piscis. Hay mucha literatura y matemática de diferente índole alrededor de este símbolo. En nuestro caso, el motivo de utilizar la Vesica Piscis como marca es porque resume de forma sencilla cómo crear a través de este patrón, donde la parte que comparten los círculos simboliza la unidad; el vínculo consciente donde confluye ética, empatía y respeto, para poder crear conjuntamente en armonía respetando la diversidad que simbolizan la parte individualizada de cada círculo.»
Francesc Macia
Este post es fruto de una muy feliz colaboración con Vesica Piscis, zapatos veganos.
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