Mi experiencia con las bragas menstruales

La primera vez que escuché hablar de las bragas menstruales, me resonaba mucho el mensaje de menstruación sostenible y libre que proponían pero, lo confieso, me pareció una mala idea. Para comenzar, me imaginaba metida en un lavabo público, con el suelo sucio, quitándome el pantalón y sacándome las bragas manchadas con la regla para ponerme unas limpias. No lo veía nada claro y por eso entiendo que tampoco lo veas claro tú pero, como verás en este artículo, mi opinión sobre las bragas menstruales ha cambiado mucho desde entonces.

Cuando tienes una tienda online residuo cero, (y entonces yo y mi amiga Tere estábamos al frente de Usar y Reusar, aquí lo cuento, tienes que probar un producto así. Y cuando las probé, me tocó tragarme mis palabras. ¡Me parecieron el invento del siglo!

Ha pasado mucho tiempo desde entonces y, de hecho, para mí son la opción más cómoda si no quieres usar una copa menstrual o si no tienes unas menstruaciones demasiado abundantes. Además, como verás si lees hasta el final, ahora hay variantes que, además, te permiten cambiarte sin tener que desvestirte, porque son un híbrido entre la compresa de tela y la braga menstrual.

¿Qué son las bragas menstruales?

Las bragas menstruales son una prenda de ropa íntima diseñada para ser, al mismo tiempo, protección para la regla. Algo así como una braguita con compresa reutilizable incorporada.

Esto se logra añadiendo una capa en la parte del puente de las bragas, que es la que va a absorber la sangre. Normalmente es un tejido sintético, y es hidrófugo, antibacteriano y transpirable.

Este invento tiene puntos a favor y puntos en contra, como casi todo en esta vida. Para mí, como verás en breve, las ventajas compensan por mucho a los problemas.

Mi experiencia con distintas braguitas menstruales

Como he probado ya unas cuantas, quiero dedicarle un poco de atención a cada una de ellas.

Mi opinión sobre las Braguitas Cocoro, pioneras en España

Las primeras braguitas menstruales que probé fueron las Cocoro y es que realmente fueron pioneras. Además, lograron llamar muchísimo la atención con una estupenda campaña de crowdfunding en la que, en mi opinión, además hicieron un trabajo de sensibilización ambiental y menstrual.

Todas sus braguitas menstruales son negras, tienen un corte bastante clásico y son súper cómodas y muy suavecitas. Como verás ahora, tienen distintos modelos para ajustarse a distintos estilos. Y aunque en un comienzo no era así, ahora el algodón orgánico es el material principal en la mayoría (entre un 65 y un 93% del material exterior). Pero sobre todo tienen algo que para mí es muy importante: están hechas en España y estas chicas están súper comprometidas con el medio ambiente y con la mujer.

En el puente tienen capas absorbentes 100% poliéster, más otra capa 100% algodón orgánico. En el caso de las versiones Plus de cada colección, es decir, las más absorbentes, el poliéster está reforzado con fibras naturales.

Son de mis preferidas, y en estos momentos ofrecen cuatro colecciones básicas:

La Classic Essence

La colección básica de Essence está diseñada para flujo moderado. Son equivalentes a las primeras braguitas menstruales que usé. En mi caso, tras unas 4 horas el día más fuerte de la menstruación, el flujo traspasaba y me manchaba de buena manera. Y es que no es una braguita diseñada para ese día que estás a tope de sangrado.

En cambio, es ideal como braguita menstrual cuando el flujo se reduce un poco, que puede variar de una mujer a otra. También va genial como complemento de la copa menstrual, si tiendes a tener pérdidas.

La classic Essence tiene una variantel con corte de shorts.

Braguita menstrual Mesh Plus

Cuando salieron las bragas menstruales Mesh Plus, no las dejé pasar. Hablamos de una braga menstrual de doble absorción, diseñada para flujo abundante, que incluso puede ayudar en caso de pérdidas de orina ligera.

Sabes que es una braguita más absorbente desde que la tienes en tus manos. Es decir, la capa es más gruesa y se hace notar.  También tiene una cintura más alta, y con una cinta de «mesh», de malla, que le da un toque diferente.

En cuanto a la absorción, para es perfecta claro que mi referencia es una regla bastante normal en cuanto a cantidad. Es una braga que aguanta con alegría. Incluso me he atrevido a irme a pasar un día de picnic con mis Cocoro y no ha ocurrido ningún accidente, aunque no era el día más fuerte de mi regla.

Como ventaja añadida, la composición es mejor que la de las otras braguitas Cocoro: en la Mesh hay un 93% de algodón orgánico. Y hablamos de un certificado GOTS, que es sin dudas el certificado más confiable disponible hoy en el sector textil.

La braguita menstrual Moeri, de Cocoro

Aunque no he usado la braguita menstrual moeri, te cuento lo que sé de ella. La Moeri básica es una braguita con un 80% de algodón orgánico, con el relleno más estándar de Cocoro: capas de poliéster y de algodón orgánico. Tiene una cinturilla con un diseño geométrico semitransparente precioso, un poco más sexi aunque aún es una braga muy discreta.

La braguitas menstruales para niñas (y no tan niñas) Young Shiny

Para esas primeras reglas, que no suelen ser muy abundantes, está genial tener una braguita menstrual diseñada especialmente para niñas, como las young shiny, que aguante todo el día. Porque a las chicas les cuesta acostumbrarse a toda la dinámica de la menstruación. Eso sí, mi recomendación es que las prueben primero en casa para hacerse una idea de las horas de absorción que les garantiza.

Mi hija mayor las ha usado muchísimo.

Como verás, es una braguita menstrual mucho más deportiva y divertida así que, como hay tallas también más grandes, aunque la hayan diseñado pensando en niñas y adolescentes, realmente se puede usar a cualquier edad.

Las braguitas menstruales Young Shiny son 93% algodón orgánico y también hay una versión Plus con extraabsorción.

Pros y contras de las bragas menstruales

Quiero que este artículo sea 100% sincero y claro, así que vamos a repasar cuáles son, desde mi punto de vista, las ventajas y desventajas de las braguitas menstruales.

Ventajas

• Son reutilizables: Y ya sabes, el futuro no es desechable. Una sola braguita menstrual bien cuidada sustituye unas 60 compresas desechables o tampones (que es el número de lavados que se calcula que resisten sin afectar su absorción). Y además, una vez pierden su capacidad de absorción, puedes seguir usándolas como braguita convencional.
• Son prácticas: En una sola prenda tienes ropa interior y braguitas. Una cosa menos en qué pensar. (No es el caso de las Xula)
• Son súper cómodas: Soy la fan número uno de las compresas reutilizables de tela pero las bragas menstruales tienen una gran ventaja: ¡no se mueven ni bailan en la ropa interior porque son la ropa interior! Sobre todo en el caso de las más finas, es como no llevar nada. Cuando no te apetece llevar la copa menstrual, la braga es una buena alternativa para practicar deporte. Y si quieres usar la copa, las Cocoro te protegen de posibles fugas.
• Son muy absorbentes e hidrófugas: Es cierto que en el momento en el que baja la regla, sientes un poco la humedad pero no tarda nada en absorberse por completo y ya no te enteras más. Puedes limpiar un poco la superficie con papel higiénico en el momento en el que sientes la humedad para ayudar a que se seque pronto.
• Cero manchas y fáciles de lavar: Al ser de color negro, (en las Kiwitas la zona del puente siempre es negra) la sangre no deja ni rastro, y sin necesidad de restregar. Puedes ponerlas en la lavadora sin más y saldrán perfectas. Eso sí, hay que lavarlas con agua fría y con un detergente sin aceites vegetales ni perfumes.
• Adiós irritaciones y rozaduras: Como el puente tiene una capa exterior de tela -normalmente algodón-, desaparecen las molestias en la piel y mucosas ocasionados por las compresas desechables, que son de materiales sintéticos y tienen muchos aditivos químicos que tienden a irritar.
• No huelen: Cuando probé por primera vez la copa menstrual, hace ya unos 14 años, fue un shock notar cómo desaparecía el “típico olor a regla”. Es algo que al parecer tiene mucho que ver con la ausencia de aditivos, perfumes, etc. Lo mismo sucede con las braguitas menstruales: el tejido absorbe los olores y, salvo que las uses por demasiadas horas seguidas, no notarás malos olores.

Desventajas:

• Tienes que desvestirte para cambiarte : Esto no es muy práctico ni agradable si estás en la calle. Por eso te recomiendo usarlas primero en casa, medir así cuánto te van a aguantar y usarla cuando sepas que no te hará falta cambiarte. Yo, por si acaso, siempre me llevo igual unas braguitas y una compresa de tela de recambio, pero nunca me ha hecho falta. Este inconveniente se soluciona con las nuevas bragas Xula, que mencioné anteriormente.
• No puedes lavarla con cualquier jabón: Soy amante del jabón de Marsella pero las bragas menstruales no pueden lavarse con ningún tipo de jabón hecho por saponificación de aceites vegetales, porque el tejido técnico pierde absorción. Hay que usar detergente para tejidos delicados o ropa de bebé. Como en casa ahora estamos usando para la lavadora el jabón que preparo con los copos de jabón vegetal, tuve que comprar un botecito de detergente a granel solo para ellas, y eso me obliga a lavarlas a mano. Lo bueno es que son increíblemente fáciles de lavar.
• Algunas no son impermeables: Por ejemplo, las braguitas Cocoro. Esto quiere decir que, por muy hidrófugo que sea el tejido, si se sobrecargan de sangre, pueden acabar  traspasando (en cambio una compresa menstrual puede desbordarse hacia los lados por estar muy empapada, pero nunca traspasará el tejido y las manchas suelen ser menos aparatosas).
• Tienen tejidos sintéticos: Mientras que hay una oferta inmensa de compresas de tela de algodón orgánico, que solo incluyen una capa de tejido impermeable, las bragas menstruales que conozco tienen elastano como mínimo en el tejido principal y luego, el puente está relleno de poliéster.
• Requieren una inversión mayor: Cuestan más que las compresas de tela y, desde luego, que la copa menstrual aunque ahorras en braguitas y, sobre todo, ¡no manchas tus braguitas preferidas!
• Duran menos tiempo que otras alternativas reutilizables: Por ejemplo, Cocoro  calcula que puedes usar sus braguitas durante 2 años sin que pierdan su absorción, mientras una copa menstrual puede durar hasta 10 años y yo tengo compresas de muchos años que funcionan perfectamente aún.

Conclusión

Amo las bragas menstruales. Con muchos matices y sólo para algunos momentos del ciclo menstrual. Pero, sí, contra todo pronóstico, soy fan de las bragas menstruales.

Me da una sensación de… ¿“libertad”? Ya sé que esto parece una publicidad de tampax, pero no encuentro otra palabra. Hace unos años prefería usar la copa menstrual, que también es muy liberadora. Ahora prefiero usar la copa solo cuando es estrictamente necesario. Es decir, cuando voy a nadar y poco más. 

Si tú también has usado bragas menstruales, ¡cuéntame cómo te ha ido con ellas! Y si tienes ganas de probarlas, te cuento algunas cosas:

• Los enlaces que has encontrado en el artículo a las Cocoro y a las braguitas kiwita son enlaces de afiliados. Es decir, si compras a través de ellos, yo recibiré un pequeño porcentaje que me ayudará a mantener la web.
• Las Cocoro están disponibles en Usar y Reusar, la tienda residuo cero de la que soy cofundadora y, aunque actualmente estoy totalmente desvinculada del proyecto, lo recomiendo con amor de madre. Ahí también encontrarás, desde luego, las mejores compresas de tela y copas menstruales.
• Las braguitas menstruales Xula están disponibles en su tienda online y nos ofrecen un descuento especial: Si usas el cupón LAECOCOSMOPOLITA15 obtendrás un 15% de descuento. El descuento es acumulable a otras ofertas de la web de Xula. Xula ha patrocinado la actualización de este artículo en el blog. Como siempre, he aceptado esta colaboración porque aporta valor a la publicación y porque es una alternativa menstrual sostenible, local y hecha desde un compromiso real.

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