10 datos sobre «la isla de basura»

Pesca vida. El fotógrafo Teo Lucas recoge plástico del mar.

Hace poco dediqué un miércoles de vídeo a lo que llamé El ciclo del plástico pero a veces las cifras y los datos más concretos nos ayudan a hacernos una mejor idea de la magnitud de las cosas. Por eso, en este post hablaremos del problema de la «isla de basura», de la que se habla tanto en estos días, en números y, a continuación, compartiremos algunos consejos para reducir el consumo de plástico en nuestros hogares. Comencemos con los datos:

  • Durante 2012 se produjeron 280 millones de toneladas de plástico en el mundo. Durante 2015 se calcula que fueron unas 381 millones de toneladas,
  • Hasta el año 2015 se habían producido unos 8.300 millones de toneladas métricas de plástico en el mundo.
  • Se calcula que aún está en uso sólo el 30% del plástico producido. Es decir, ya hemos descartado unos seis mil millones de toneladas de plástico. Teniendo en cuenta que el plástico tarda cientos de años en descomponerse y la baja tasa de reciclaje mundial, podemos decir que casi todo ese plástico está aún ahí fuera. En concreto, las estimaciones hablan de que un 79% de este plástico está en vertederos o, simplemente, en el medio ambiente. Solo el 9% ha sido reciclado y el 12% ha sido incinerado.
  • El proyecto The new Plastics Economy. Retjinking the future of plastics, afirma que en el 2012 solo se recogió para su reciclaje el 14% del plástico utilizado para empaque. Pero del total producido, el 4% se pierdió en el proceso de reciclaje, el 8% se convirtió en plásticos de una calidad menor, y sólo 2% se recicló en plásticos de una calidad similar al original. Por otra parte, el 14% se incineró (actividad muy contaminante), el 40% acabó en vertederos y el 32% fue arrojado a la naturaleza.
  • La quema de plástico es muy contaminante pues desprende componentes altamente tóxicos en forma de gases. Aún es práctica habitual en muchos lugares.
  • En medio de todos los principales giros oceánicos del planeta hay una gran mancha o isla de basura, es decir, un punto en el que se concentran mayores cantidades de desperdicios. El 90% de estos desperdicios es plástico. De hecho, se afirma que en estos puntos ya hay más plástico flotante que plancton. Se estima que la «mancha de plástico flotante» del giro del Pacífico Norte mide más de 1 millón de kilómetros cuadrados, algunos hablan de 1,400 millones de kilómetros cuadrados, es decir, una extensión mayor que la de todo Estados Unidos.
  • En abril del 2014, durante la búsqueda del avión de Malaysia Airlines que desapareció en un trágico accidente, no se encontraron los restos de la nave pero sí se descubrió la enorme isla de basura del Índico, en este caso de unos 5.000 kilómetros de extensión.
  • Actualmente se calcula que hay una media de 13.000 objetos de plástico por cada 1,60 km cuadrados de océano, con un peso total de 100 millones de toneladas. Si no cambiamos la taza de desecho de plástico actual, en el año 2050 habrá más plástico que peces (por peso) en el mar.
  • Muestras de arena recogidas en playas de todo el mundo contienen partículas de plástico. Un ejemplo alarmante es Kamilo Beach, en Hawaii, donde se dice que prácticamente hay más residuos plásticos que arena.
  • En Indonesia, uno de los países con problemas más graves en este sentido, en el año 1994 (hace rato ya) se estimaba en inspecciones realizadas por barco que hay una densidad de más de 4 unidades de basura flotante por metro cuadrado.
  • En el fondo marino del Mediterráneo se registraron en el año 1992 unas 1935 unidades de basura por kilómetro cuadrado.

Si quieres saber más sobre el mar de plástico que hemos creado y sus islas de basura, visita la página El plástico mata y lee el informe Contaminación por plástico en los océanos del mundo elaborado por Greenpeace. Te recomiendo también visitar la página de Facebook Agüita con el plástico, que forma parte de la campaña Plástico cero del Cabildo de Lanzarote.

Rompe el ciclo del plástico

Este post no tendría sentido si no digo cómo podemos hacer frente a esto porque, aunque hay quien piensa que aún es posible limpiar el mar, lo único seguro es que urge frenar este proceso. Aquí vienen mis propuestas para que, como siempre, hagas tu mejor esfuerzo desde la esquina donde te encuentras y a tu propia medida:

  • Vive sin plástico. ¿Imposible? Eso no es lo que dice esta familia o Patri y Fer de Vivir sin plástico. 😉
  • Di adiós a las bolsas de plástico. Lleva siempre bolsas reutilizables contigo. Si no tienes las adecuadas, te invito a pasarte por la selección de bolsas reutilizables de Usar y Reusar, porque encontrarás una perfecta para cada uso. .
  • Utiliza bolsas biodegradables en casa y, en lo posible, usa una sola bolsa de basura de tamaño suficiente para vaciar en ella tus otros cubos.
  • Compra a granel todos los productos que puedas y, lo que no consigas a granel, que tenga la menor cantidad de plástico posible. En este mapa de tiendas a granel de Vivir sin plástico conseguirás muchas opciones.
  • Ten en cuenta que los enlatados y los brics también tienen plástico en su interior, con el peligroso bisfenol A que tú acabas consumiendo.
  • Evita los productos desechables y utiliza vasos o tazas (las tazas de acero inoxidable esmaltadas de Usar y Reusar son una opción práctica y además, siembran conciencia), platos y cubiertos reutilizables en las fiestas, etc.
  • Bebe agua de grifo, con un filtro si es necesario, en lugar de agua embotellada (y, no te voy a engañar, este es un tema grave que yo tengo que solucionar ¡ya!). Si por cualquier razón compras botellas de agua, escoge las garrafas de mayor capacidad y evita las botellas individuales y de litro, que son un gran desperdicio de plástico. En su lugar, usa botellas reutilizables de acero o de vidrio de buena calidad (son mejor aún que la botella comestible, ¡te lo aseguro!)
  • Evita el film plástico para la cocina y utiliza envases reutilizables herméticos.
  • Cuando vayas de excursión, ya sea al campo, al mar o a la montaña, recoge toda la basura que te encuentres por el camino y deja todo más limpio que como lo encontraste. Sin embargo, con un matiz. Mis amigos de la Asociación Gigante Azul advierten que, aunque resulte también terrible, si un desecho sólido, como una caja, ha sido «adoptado» por el mar y está cubierto de vida (algas y  otros organismos), recogerla resulta un mal peor, pues sería acabar con todo el ecosistema que se ha creado en su superficie. Terribles paradojas que consigue el ser humano.
  • Piensa en los materiales con los que está fabricada la ropa, los juguetes, los muebles, todo, y prefiere productos fabricados con materiales nobles.
  • Para las chicas: pásate a las menstruaciones sostenibles o conscientes, porque los tampones y compresas desechables están cargados de plástico: puedes escoger entre compresas reutilizables de tela ecológica y copas menstruales, o combinar ambas. Puedes aprender más sobre estas alternativas menstruales ecológicas en este enlace y puedes comprar tus productos de higiene íntima femenina en Usar y Reusar.
  • Y como siempre, reduce, reutiliza y sólo después de cumplir con estas máximas, recicla.

Si quieres acceder a más datos, lee el artículo Production, use, and fate of all plastics ever made, de Roland Geyer, Jenna R. Jambeck y Kara Lavender Law.

Las fotos del post son de Teo Lucas, de la Asociación Gigante Azul, que se esfuerza día a día porque tengamos un mar más brillante, limpio y libre de islas de plásticos. Gracias por las fotos a ambos y, sobre todo, por el gran trabajo que hacéis. ¿Se te ocurren más acciones para frenar el crecimiento del mar de plástico que nos rodea?

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