El jueves pasado a las 9:30 de la mañana, activistas de Greenpeace se colgaron de ventanas de las torres de la Sagrada Familia con pancartas con el lema Free the Actic 30 que pedían libertad para treinta compañeros que entonces llevaban 51 días detenidos por las autoridades rusas. Casualmente me enteré del acto al momento y, tal como había sucedido el día anterior con la manifestación de abuelitos del barrio, la realidad me desvió de mi camino a casa. Aquí hay algunas fotos de ese día.
El sábado instalaron una celda al pie del Arco del Triunfo de Barcelona e invitaron a personalidades de diversos ámbitos y público en general a entrar en ella y, durante unos minutos, «ponerse en la piel» de los activistas de Greenpeace detenidos. La celda había estado el día 26 de octubre en Madrid y ya había pasado por 14 ciudades. No pude llegar al lugar de la acción hasta pleno mediodía, cuando estaba bastante desierto, pero cumplí con mi parte.
En ambas ocasiones me sorprendió el gran desconocimiento (y la indiferencia) de muchísimas personas ante lo sucedido. Ni hablar de los turistas, que veían alterado su plan del lunes por la mañana y se tomaban la foto de siempre, o los guías, que ni se molestaban en ver hacia las torres. Por eso, y porque no debemos olvidar a estos chicos que llevan ya 65 días detenidos en unas condiciones muy duras, este post es mi granito de arena para ayudar a que todos sepan lo que sucede con estos jóvenes detenidos en Rusia por defender nuestro planeta.
¿Qué hacían los 30 en el Ártico?
La chica de la imagen se llama Camila Speziale, es argentina, tiene tan solo 21 años y es activista de Greenpeace.
El pasado 18 de septiembre estaba en el Ártico ruso junto a 29 compañeros de 17 nacionalidades distintas. Intentaron escalar la plataforma petrolera de Gazprom, en Prirazlomnaya, para realizar una protesta pacífica contra la primera explotación petrolera en la región, que tienen previsto iniciar durante el primer trimestre del año 2014. Pulsa aquí si quieres saber un poco más sobre toda la tripulación.
La detención
La protesta nunca se inició porque fueron interceptados por la guardia armada rusa cuando sólo dos de ellos habían logrado comenzar el ascenso. Ellos fueron detenidos y el resto de los activistas permaneció en el barco de Greenpeace, el Arctic Sunrise, hasta el día siguiente, cuando la guardia costera llegó en helicóptero y asaltó la embarcación. Los oficiales, armados como si fueran a enfrentarse a terroristas y con las caras cubiertas con pasamontañas, arrestaron a 25 activistas que permanecían a bordo.
El barco continuaba cerca de la plataforma petrolera pero en aguas internacionales, fuera de la zona de seguridad de ésta y, si no fuera por lo dramático del asunto, resultaría gracioso saber que la primera declaración del Ministro de Exteriores ruso fue que la acción de Greenpeace representaba una amenaza ambiental y para la seguridad. Los tres tripulantes restantes lograron permanecer durante algunas horas encerrados en la sala de radio y reportar lo que sucedía.
El día 24 de septiembre el Arctic Sunrise, controlado por las autoridades rusas, llegó a aguas territoriales rusas. Los activistas de Greenpeace aún no habían sido autorizados a recibir asistencia legal o consular, y el gobierno ruso no había comunicado ningún fundamento legal para la detención.
¿De qué se les acusa finalmente?
El día 3 de octubre, los 30 individuos que viajaban en el Arctic Sunrise fueron acusados de piratería, lo que podría significar 15 años de prisión. Finalmente, Rusia sustituyó la acusación de piratería por una de vandalismo, lo que redujo la pena máxima a la que se exponen a 7 años pero en cambio aumentó las posibilidades de que sean efectivamente condenados.
Los tribunales rusos han rechazado las peticiones de libertad bajo fianza realizadas por los abogados de Greenpeace.
Cartas desde la prisión
El 15 de octubre Marco Weber, uno de los activistas detenidos, escribe en una primera carta desde la prisión:
He estado alrededor de 12 días solo en una celda.
No tengo, libros, periódicos, televisión o alguien con quien hablar. En mi caminata diaria también estoy solo. El “patio para hacer ejercicios” mide 4×5 metros y está rodeado por paredes de cemento y rejas. Encima de estas paredes, un techo impide la entrada de la luz del sol.
En este hermoso vídeo escucharás fragmentos de otras cartas escritas por los activistas de Greenpeace desde la celda:
Apoyo internacional
Los activistas han recibido un apoyo masivo e internacional. Estas son algunas de las manifestaciones destacables.
- Once premios de la paz se unieron para enviar una carta al Presidente ruso, Vladimir Putin, pidiendo su libertad.
- El gobierno holandés ha iniciado un caso de arbitraje y presentó una demanda frente el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (ITLOS) solicitando la liberación inmediata del Arctic Sunrise -que lleva bandera holandesa- y de toda su tripulación como medidas provisionales mientras concluye este proceso. El día 22 de noviembre debería darse a conocer una decisión provisional.
- Líderes políticos de países como Brasil, Irán, Alemania, Argentina, Birmania, India, Colombia, México, Canadá, Francia, Italia, Reino Unido se han puesto de acuerdo por una vez al reclamar la liberación de los detenidos de distintas formas.
- 91 europarlamentarios de 20 países han firmado una declaración de solidaridad con los 30 del Ártico.
- Más de un millón y medio de personas ha firmado una petición a los embajadores rusos para que intercedan por los derechos de los manifestantes. Si tú no lo has hecho, pulsa aquí.
- Greenpeace ha organizado acciones pacíficas en todo el mundo. Entre otras, el 5 de octubre se unieron 80 ciudades de 45 países para exigir la libertad de los detenidos en manifestaciones públicas y, cuando los activistas contaban treinta días en la prisión, se proyectaron sobre las paredes de la Alhambra de Granada imágenes de los detenidos y mensajes como 30 días de injusticia, Free the Arctic 30 o Libertad para los detenidos. Debe haber sido realmente impresionante. Aquí puedes ver un vídeo de la acción.
- El 5 de noviembre, 10.000 personas en 160 ciudades de los cinco continentes se unieron en el Día de la solidaridad.
¿Qué puedes hacer tú?
¿Quieres hacer algo más por los 30 detenidos? Firma para salvar el Ártico, firma para pedir la liberación de los detenidos, difunde esta entrada o cualquier otro artículo que explique lo que sucede, y pulsa aquí para acceder a un artículo en el que Greenpeace propone 30 acciones.
Actualización
Hoy, 25 de enero de 2014, he pensado que los artículos que escribí sobre el Ártico con motivo de la detención de los activistas de Greenpeace en Rusia durante el 2013 necesitaban una actualización: A comienzos de diciembre del 2013 los 30 activistas de Greenpeace ya habían sido excarcelados y el 26 de diciembre comenzaban a recibir sus visados para volver finalmente a sus respectivos países. Sin embargo, la situación del Ártico no ha cambiado.
Un completo informe sobre el Ártico publicado por Greenpeace: El Ártico, la última frontera.
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Cada 15 días escribo una carta en la que comparto 3 cosas buenas y bonitas, que creo que deberías conocer ya sea porque son buenas para la Tierra o porque son buenas para ti.
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