Pinkwashing: La otra cara de los lazos color rosa

El 19 de octubre se celebra el Día Mundial contra el cáncer de mama. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha dedicado el mes entero a la concienciación sobre el cáncer de mama. Y cada año, por estas fechas, nuestras redes sociales reciben una avalancha de lazos rosa en apoyo a la causa. Yo siempre he sentido cierta incomodidad frente a estas campañas, especialmente de aquellas que parten desde marca, pero no lo puse en palabras hasta que escuché este término: Pinkwashing, que da título a este artículo.

Pero una noche de octubre del 2013 tuve una revelación. En la Noche temática de RTV3 transmitían un documental llamado Lazos rosas, S.L. que dio cuerpo a mi atávico rechazo hacia los dichosos lazos. Así que el eje del post de hoy será ese interesantísimo documental que denuncia el uso y abuso del famoso lazo rosa en estrategias de marketing, y que puedes ver al final del post.

¿Qué es el pinkwashing?

Pinkwashing se refiere a la práctica de utilizar el Día Mundial contra el Cáncer de Mama y su icónico lazo rosa para aumentar las ventas y, al mismo tiempo, «lavar la imagen de una marca, a costa de una enfermedad que afecta a una de cada 12 mujeres a lo largo de su vida y es la principal causa de muerte en mujeres.

Es decir, viene a ser, como te habrás imaginado, un primo del Greenwashing del demonio, diseñado especialmente para las mujeres. Y fue acuñado como parte de la campaña Think Before you Pink, de Breast Cancer Action.

Pink washing o por qué huir de las campañas que juegan con el cáncer de mama

Algunas razones para huir del pinkwashing:

  • En la mayoría de las campañas de recaudación de fondos para la «lucha contra el cáncer de mama» se utiliza la enfermedad con un fin estrictamente comercial: Es decir, para ganar más pasta. De hecho, en el documental nos explican cómo se destina efectivamente a la causa mucho menos dinero que al marketing y la publicidad. Nada de crear conciencia sobre la enfermedad, educar y recordarnos la importancia de la detección precoz, que es el objetivo principal del Día Mundial contra el Cáncer de Mamas. Si vas a apoyar una campaña sobre el cáncer de mamas, lee la letra pequeña.
  • El pinkwashing es una práctica que juega con un «punto de dolor» que debería ser intocable. En el documental lo vemos con una claridad nauseabunda. Una representante de Ford que habla sobre la campaña Warriors in pink (guerreras de rosa), de Mustang, y explica con toda tranquilidad cómo se apela a la pasión que despierta esta enfermedad para conectar con las mujeres afectadas y, claro está, con todo su entorno, que también sufre de sus estragos. Es realmente inmoral.
  • Repetidísimamente se ha visto que marcas atan un lazo rosa a cualquier producto (seguramente pintado de rosa)con el único interés de venderlo, sin la más mínima acción de concienciación real del problema. De hecho, en general, cuando se hace un producto color rosa, enfocado más al público femenino (sin connotación de lucha contra el cáncer), suele ser más caro que su versión convencional, aunque solo se diferencie en el color).
  • El pinkwashing también se usa para lavar la imagen de empresas cuyos productos están bajo sospecha, en lo que a su relación con el cáncer de mama se refiere. Las causas del cáncer de mama son aún un misterio y está claro que en algunos casos hay un factor hereditario que tiene un enorme peso. Sin embargo, la enfermedad ha sido relacionada con el consumo de productos que contienen hormonas de crecimiento bovino, con el aluminio presente en desodorantes y otros cosméticos, con el uso de anticonceptivos orales, con la omnipresencia de substancias potencialmente tóxicas en todo lo que comemos, nos untamos y respiramos, y con causas ambientales, aunque la polémica en todos los casos siga viva. Así, el pinkwashing es una forma de fortalecer la imagen de marcas que estén afectadas por estas vinculaciones, hayan sido probadas o no (y sin preocuparse por hacerlo).

¿A dónde van los fondos recaudados por las campañas de la lucha contra el cáncer mamario y su lazo rosa?

Muchas mujeres afectadas reclaman justamente que se invierta dinero en garantizar la seguridad de los productos que consumimos en lugar de hacerlo en campañas hipócritas que sólo benefician a las marcas.

En el documental Lazos rosa S.L. se denuncia también la falta de coordinación entre las diversas instituciones dedicadas a la investigación del cáncer de mama, lo que se traduce en pérdida de dinero, de tiempo y, por lo tanto, de vidas.

EL documental denuncia que hay insuficientes estudios enfocados a identificar las posibles causas ambientales del cáncer mamario (probablemente porque podrían afectar a poderosos intereses privados). Así mismo, nos habla del enorme gasto realizado en estudios repetitivos que favorecen mucho a las farmacéuticas, pero no reportan resultados con beneficios reales para las afectadas. Es decir, que pareciera que se conforman con reafirmar lo poco que ya se conoce sobre la enfermedad.

De este último punto va este video de Think before you Pink.Think Before You Pink 2004

Think Before You Pink 2004

Las que no se identifican con el lazo

Con angustia, con rabia, con mucho miedo. En cuanto haya una mínima rendija por la que pueda salpicar el humor, haré lo posible por reírme de él y de mí misma. Pero aceptarlo como si fuera un pretendiente, una oferta de trabajo, un embarazo, un baile o un café, no. A eso no estoy dispuesta. No lo acepto. Lo aguanto, pero no lo acepto.

Mariela Michelena, Anoche soñé que tenía pechos.

Mariela Michelena, psicoanalista, escritora y amiga de mi familia desde que antes de que yo naciera, se negó a decir «tengo cáncer pero no pasa nada».

Mariela decidió que el cáncer lo viviría con furia, con rabia, también con mucho miedo y, además, sin disimular sus sentimientos. Se indignó con la exigencia colectiva de optimismo ante tal vez el peor momento de su vida. Su  libro Anoche soñé que tenía pechos es un diario de su enfermedad y mucho más, y defiende el derecho a enfrentar la enfermedad sin sonreír al vecino ni simular que todo está bien.

En el documental Lazos rosas, S.L. te encontrarás con mujeres que padecen o han padecido cáncer de mamas y que gritan a los cuatro vientos que no se trata de una enfermedad rosa.

Mujeres que no desean mostrarse alegres frente a su realidad, pues atravesar por ese camino ha sido para ellas duro y cuesta arriba. Mujeres que sienten que un «osito de peluche de color rosa» no expresa nada de lo que ellas llevan por dentro.

Las que no se sienten guerreras

Me conmovió profundamente el testimonio de mujeres que se resisten al lenguaje bélico y masculino utilizado para comunicar una enfermedad de la mujer. Mujeres que no entienden la imagen de la batalla entre un ser humano y una enfermedad. ¿la vencedora sobrevive y quien no sobrevive ha «perdido la lucha», ha sido «vencida»? Se niegan a llamarse «vencedoras«, porque sienten que la única opción posible era someterse a un tratamiento destructivo por naturaleza y frente al cual tampoco tenían defensa alguna.

Una tía abuela que adoraba y dos amigas queridas nos dejaron por un cáncer de mamas. Yo también me niego a verlas como «vencidas».

No dejes de ver el documental

Es desgarrador pero también esclarecedor. Te invito a verlo entero y, también, a visitar la página del proyecto Think before you pink (algo así como «piensa antes de pasarte al rosa»), que se dedica a denunciar el uso de la imagen del cáncer de mamas con fines comerciales y que lucha por garantizar la transparencia de las campañas para recaudar fondos.

Aunque los casos citados en el documental y en la página de Think before you pink son muy americanos, prácticamente todo lo que denuncian es perfectamente aplicable a cualquier país. No tienes más que googlear un poco para conseguir cosas muy semejantes a las mencionadas, pero aquí te dejo una recopilación de campañas relacionadas con el cáncer de mama más recientes.

Ahora sí, ¿vemos el documental Lazos rosas S.L.?

El lado oscuro del lazo rosa: Cómo las empresas engañan en la lucha contra el cáncer de mama


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