Hamburgo sueña en color verde

Estos últimos días ha rodado por aquí y más lejos la noticia de que Hamburgo será una ciudad libre de coches en 20 años y claro, yo no iba a dejarla pasar por debajo de la mesa. Rápido me lancé a recordar e investigar un viaje que guardo en mi cajón de los recuerdos con mucho cariño.

Remembering Hamburgo

En el año 2001, justo antes de instalarnos en Barcelona, Mauricio y yo cumplimos el sueño latinoamericano, ya entonces del siglo pasado, de viajar por Europa en tren. Pasamos por Hamburgo porque nos quedaba en el camino y porque ahí teníamos a un buen amigo de mi hermana, la siempre nombrada Costurilla. Hendrik, un alemán medio enamorado de la América hispana en general y de Venezuela en particular, nos recibió como el mejor de los anfitriones en una ciudad en la que no hubiéramos parado de no ser por él.

La que debía ser una visita de una noche, se convirtió en una estadía de tres o cuatro días porque la ciudad, magistralmente presentada por Hendrik, nos cautivó. Seguro que cualquier ciudad del mundo presentada con cariño por un personaje tan especial tiene todas las de ganar, pero Hamburgo, además, tenía mucho más que ofrecernos de lo que esperábamos. El río Elba, la HafenCity o ciudad del puerto -tan llena de vida y encanto-, el gran lago, los canales, la Speicherstadt o ciudad almacén y toda la actividad cultural que encierra… Además, se trata de una ciudad con muchas zonas verdes, rica en árboles y, por si faltaba algo para engancharnos, ciclovías.

Grüner Netz Hamburgo o el proyecto de la red verde para la ciudad

No he visto que se mencione «una ciudad sin coches» en la presentación del Grüner Netz Hamburgo -que es el nombre del proyecto de renovación urbana-, ni en una entrevista que realizó The Guardian a Angelika Fritsch, vocera del departamento de planeamiento urbano de la ciudad, pero está claro Hamburgo ha decidido apostar por rescatar, potenciar y expandir las áreas verdes, que en las últimas décadas se han visto  reducidas por la presión típica de las grandes ciudades. Más aún, el ambicioso plan busca que los espacios verdes (jardines, parques infantiles, campos deportivos y zonas verdes en general, cementerios incluidos) cubran el 40% de la ciudad y estén comunicados entre sí o mediante corredores libres de coches, de modo que sea posible recorrer los siete municipios, desde el centro a la periferia, en bicicleta o a pie sin salir de la red.

Esto, desde luego, promete reducir bárbaramente el uso de los coches y, de este modo, reducir las emisiones de CO2 para bajar la temperatura. Hay que tener en cuenta que en los últimos 60 años las temperaturas medias de la ciudad se han elevado 1,20ªC, gracias al calentamiento global de la tierra. Vale, sólo han subido hasta los 9ºC, pero que no es lo que toca por allá, ¿qué le vamos a hacer? Hay que ponerle freno. Además, el nivel del mar ha aumentado en 20 centímetros en el mismo período y se espera que al aumentar las zonas verdes se reduzca el riesgo de inundaciones, que de eso ya sufrió mucho esta ciudad.

Todo esto nos pinta un panorama de ensueño para una ecocosmopolita (frío aparte): una ciudad más ecológica que renacerá para otorgar el papel de protagonistas a peatones, una ciudad que apuesta por las dos ruedas en la batalla entre coches y bicis, una ciudad más sostenible que invitará a la práctica de deportes al aire libre como pocas y, finalmente, una ciudad que permitirá recuperar el contacto con la naturaleza sin necesidad de coger el coche para cruzar sus fronteras.

Eso sí, la noticia no es nueva. Hamburgo lucha por ser una ciudad más amable ya desde comienzos del siglo XX, cuando comenzó a planificarse como una ciudad radial. En los años 80 se esbozó el concepto de una ciudad de espacios abiertos y en el año 2011 recibió el premio de la Ciudad Verde Europea; ya en noticias de aquellos días se hablaba de éste ambicioso plan, que busca reducir las emisiones de CO2 en un 80% para el 2050. Así que las noticias son aún mejores, porque vienen trabajando en ello desde hace rato.

A mí ya me han entrado ganas de volver a Hamburgo este verano.


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